Sofía de HolandaCondesa holandesa (s. XII). Peregrina a Santiago de Compostela en el año 1125, siendo así la primera devota del Apóstol flamenca de la que hay noticia. Según Álvaro Cunqueiro viaja haciendo descalza todos los días media legua.
Se dice que fue atacada por una banda de salteadores, quienes clavaron en ella con toda su fuerza sus puñales, sin lograr hacerle ni un arañazo. Aterrados, los bandidos, cayeron de rodillas a sus pies. Sofía mostraría la blanca y suave piel del cuello como testimonio de que el hierro, en aquella ocasión, nada pudo hacerle. Vázquez de Parga concreta que fue un monje del monasterio de Haecmunde, que había formado parte del séquito de la condesa durante la peregrinación, quien contó al monje Guillermo del mismo monasterio, como esta noble piadosa cayó en la emboscada y se produjo el milagro.
Otra versión del mismo acontecimiento dice que fue milagrosamente salvada gracias a la intervención de Santiago, que habría paralizado a los atracadores. Sofía de Holanda murió en 1176, cuando estaba realizando su tercera peregrinación a Jerusalén. [XIV]