Apellido descrito en armas como “en campo de oro un árbol de sinople surmontado de una flor de lis azur, bordura de gules con ocho veneras de oro”. Originario de Santander, en el lugar de Ajo, perteneciente al municipio de Bereyo, partido judicial de Santoña, se extendió más tarde por toda la montaña mantanderina, así como por Castilla, Andalucía y América.
Comenzando por el final, para su relación con la temática jacobea, la venera (concha) simboliza al caballero que, abandonando las delicias del hogar, se marcha a las fronteras de sus estados para ensancharlas combatiendo. También simboliza un espíritu ardiente dirigido hacia la emulación de las acciones heroicas de sus antepasados. La concha o venera recuerda la batalla de Clavijo, ganada a los musulmanes en el 844, cuando los cristianos invocaron a Santiago, y se les apareció visiblemente el Apóstol y les ayudó a ganar la legendaria batalla en la que sucumbieron 70.000 moros. La concha de vieira es símbolo de peregrino.
En este escudo el árbol es símbolo de antigua y esclarecida nobleza. Si aparece arrancado o enraizado significa que el que lo blasona pertenece a un linaje tan antiguo y noble que a lo largo de incontables generaciones ha logrado sobrevivir gracias a su propio esfuerzo y sin necesidad de depender de ninguna ayuda externa. También representa el vínculo entre el cielo y la tierra. Cuando aparece un pájaro posado en una rama del árbol, significa que el ave actúa como un ángel guardián del linaje representado en el árbol, de modo que tal linaje debe su fuerza a gozar del favor real. Si aparece un lobo pasante delante del tronco, simboliza la fortaleza del linaje que no teme a los muchos enemigos que merodean a su alrededor. Si el animal fuera un lobo, león, perro o ciervo y apareciera empinado al tronco, simboliza el poderío del linaje, pues ha logrado vencer y amansar a sus enemigos que, dominados, se inclinan así ante sus favores.
El azur es el nombre que en heráldica recibe el color azul. Se deriva este color de la voz turca azurt, sinónimo de este color. Simboliza a Venus entre los planetas; de los signos del zodíaco es Libra y Capricornio; de los elementos, el aire; de los días de la semana, el viernes; de los meses, septiembre y diciembre; de las piedras preciosas, el zafiro; de los metales, el acero; de los árboles, el álamo; y de las flores, la violeta. Las características heráldicas que le corresponden son justicia, celo, verdad, lealtad, caridad y hermosura. Los que llevan este color en su escudo están obligados al fomento de la agricultura y a socorrer a los servidores abandonados injustamente por sus señores.
La bordura, también denominada bordadura, simboliza protección, favor y recompensa; asimismo la cota que vestían los caballeros para la guerra, si la ostentaban después de la pelea manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad de que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
La flor significa belleza, placer, virtud y armonía. Es el atributo de la primavera.
El gules o rojo simboliza a Marte entre los planetas; de los signos del zodíaco, Aries y Escorpión; de los elementos, el fuego; de las piedras preciosas, el rubí; de los días de la semana, el martes; de los meses del año, marzo y octubre; de los metales, el cobre; de los árboles, el cedro; de las flores, el clavel; y de las aves, el pelícano. Las características heráldicas que le corresponden son fortaleza, victoria, osadía, alteza y ardid. Los que traen este color en sus escudos están obligados principalmente a socorrer a los que se ven oprimidos por injusticia.
La flor de lis simboliza ánimo generoso que, por agravios recibidos, devuelve repetidamente sus beneficios. El origen de la flor de lis se atribuye a los soldados de Clodoveo, quienes después de la batalla de Tolviac, se coronaron con lirios en señal de victoria.
El número ocho es el renacimiento que experimenta el hombre tras ser bautizado; de ahí que en heráldica se utilice en cuanto al número de elementos repetidos que se cargan sobre una bordura, dado el carácter de estas como brisura para diferenciar el nacimiento de nuevos linajes de un tronco común. Así, este es el número más frecuente con que las aspas, lis, escaques, estrellas o bezantes aparecen cargados en las borduras.
El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama “sol”, en las de los nobles con título de duque, marqués, conde, etc. “topacio” y en el de la nobleza en general “oro”. En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del zodíaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. Las características heráldicas que le corresponden son nobleza, magnanimidad, riqueza, poder, luz, constancia y sabiduría. Por las leyes de la heráldica, cuantos lleven este metal en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre.
El sinople es el nombre que en heráldica recibe el color verde. Se deriva este nombre de una clase de tierra conocida en Asia Menor, que al diluirse en el agua la teñía de color verde. Simboliza entre los planetas a Mercurio; del zodíaco a Géminis y Virgo; de los elementos el agua; de los días de la semana el miércoles; de los meses, mayo y agosto; de las piedras preciosas la esmeralda; también simboliza el azogue y el laurel. Las características heráldicas que le corresponden son esperanza, fe, amistad, servicio y respeto. Los que lleven este color en su escudo deben servir a su soberano en el comercio y socorrer a los labradores. [IM]