También conocido como Martim Codax o Codaz. Trovador o juglar gallego del que poco o nada se sabe de su biografía, salvo su origen vigués, por las continuas referencias a la ciudad de Vigo en sus poemas, y que su actividad se sitúa entre mediados del siglo XIII y comienzos del XIV.
Las peregrinaciones a Santiago convirtieron a esta ciudad durante los siglos XII y XIII en un centro de primer orden del canto galaicoportugués, pero sus composiciones nos han llegado sin música, salvo las de este poeta vigués, además de algunas de Don Denís y de las Cantigas de Santa María, de Alfonso X el Sabio.
A buen seguro que los peregrinos, especialmente los de la Ruta Portuguesa, oían las cantigas de este y de otros autores, hasta en la misma ciudad del Apóstol, llena de trovadores, juglares, segreles, músicos ambulantes y cantantes furtivos que mostraban e intercambiaban sus cantos.
La figura enigmática y desconocida de Martín Codax contrasta con el hecho de que su obra es la más conocida y difundida de la lírica galaicoportuguesa. Se debe al hallazgo del Pergamino Vindel, de la época del autor, que contiene sus siete cantigas de amigo. El hallazgo del pergamino fue un hecho fortuito, cuando el comerciante de libros antiguos de Madrid Pedro Vindel lo encontró en su librería en 1914, como sobrecubierta protectora de un ejemplar del libro De officiis de Cicerón. Los poemas ya eran conocidos por formar parte de los cancioneros sin música de la lírica galaicoportuguesa, en donde figuraban en el mismo orden que en el pergamino, pero lo que aporta como novedad de extraordinario valor es la notación musical de las piezas tal como eran cantadas en su tiempo. Se trataba de notación musical cuadrada, similar a las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, que acredita que estas composiciones son obras poéticas para ser cantadas e incluso que su dimensión expresiva sólo se logra con plenitud cuando son escuchadas a través del canto. El descubrimiento del pergamino confirma además la existencia de hojas volantes con el texto y la música de las poesías, que entregaban los trovadores a los juglares para su interpretación.
Martín Codax fue el autor de las siete cantigas de amigo, todas con una clara unidad temática subrayada siempre por la unidad en su estructura métrica. Seis de las siete composiciones están acompañadas de la correspondiente anotación musical, intercalada en el texto. Recogemos a continuación las dos primeras. [AS]