Templo de la religión armenia en la ciudad de Jerusalén. Situado en el barrio armenio, al sureste de dicha urbe, se denomina oficialmente Iglesia Patriarcal Armenio-Apostólica de Santiago, pero es citada habitualmente como “iglesia de Santiago de los Armenios”. Según la tradición de la práctica cristiana de Armenia, considerada la primera de dimensión nacional que existió en el mundo (s. IV), en este templo-catedral se rinde culto al lugar donde según los Hechos de los Apóstoles Santiago el Mayor fue decapitado, por orden de Herodes Agripa, y donde se enterró su cabeza.
Santiago de los Armenios es un templo del siglo XII al XIII -con antecedentes al menos desde el VII- culminado por una cúpula de nervios entrecruzados, ornamentada con altares, iconos y lámparas de gran riqueza. En su interior, muy evocador e íntimo, resalta, como principal lugar sagrado, una capilla abierta en el lado norte, donde se destaca con un marco de plata, bajo un altar iluminado con velas, el lugar donde cayó la cabeza de Santiago y donde fue enterrada.
Y es que para los armenios, que no dudaron en hacer la peregrinación jacobea ya en el siglo X y que aceptan la predicación de Santiago en Hispania, en la catedral compostelana está su cuerpo, pero la cabeza del supuesto evangelizador de Occidente reposa en este templo de Jerusalén. Así lo exponía ante el papa Juan Pablo II en 2000 el patriarca de la iglesia armenia al afirmar que en el siglo V peregrinos de esta procedencia construyeron una primera iglesia en el sitio donde, tras la decapitación, “fue enterrada la cabeza de Santiago, el apóstol de Jesús”. “Martirizado en el año 44, Santiago es hoy considerado patrón de todos los armenios”, matizaba esta autoridad religiosa.
La situación expuesta, inicialmente fundamentada en una tradición tan válida como la que defiende el traslado íntegro del cuerpo de Santiago el Mayor a Galicia, nunca gustó demasiado a la Iglesia compostelana. Es obvio, dado que al poner en duda -todo indica que sin pretenderlo en absoluto- la tradición del traslado del cuerpo completo a Galicia cuestiona casi toda la estructura argumental compostelana. Esto ha sido aprovechado por algunos estudiosos y escritores -varios de ellos actuales- para poner en duda una vez más el enterramiento compostelano de Santiago y, en algún caso, apostar por la teoría que sostiene que sería el hereje hispano-galaico Prisciliano (s. IV) quien está en su lugar.
A lo largo de la historia se ha citado la existencia de reliquias de Santiago el Mayor en varios puntos de Europa, pero ninguna ha alcanzado la tradición de la armenia, salvo una: la depositada en la catedral italiana de Pistoia, extraída de un fragmento del cráneo del Apóstol donado por el arzobispo compostelano Diego Gelmírez a dicha ciudad en el siglo XII. El problema es que aceptar la versión armenia chocaría con la autenticidad concedida a la reliquia de Pistoia que, además, fue utilizada a finales del siglo XIX para confirmar como auténticos por el Vaticano los restos de Santiago conservados en Compostela.
Quizá por esto, dos santuarios -el compostelano y el armenio- destinados a mantener una estrecha relación simbólica y espiritual apenas han tenido contactos a través del tiempo. [MR]
V. Armenia