Papa (Florencia, Italia 1568-Roma, Italia 1644). Pontificado: 1623-1644. Este pontífice, uno de los ejemplos históricos más elaborados de nepotismo, concedió el patronato de España a Santa Teresa de Jesús, compartido desde ese momento con el ya establecido de Santiago el Mayor. Lo hizo mediante un breve de 21 de julio de 1627. Con esta iniciativa concluía un largo periodo de presiones de determinados sectores españoles contra el patronato único de Santiago. Se alegaba que Santa Teresa representaba mejor los nuevos valores católicos que el Apóstol, cuyo patronato defendían en gran parte los sectores más conservadores.
Las presiones de la Iglesia compostelana, todavía muy influyente, lograron que finalmente tanto el papa como el rey español Felipe IV, que también había defendido inicialmente la decisión, diesen marcha atrás. Urbano VIII lo hizo mediante otro breve de 8 de enero de 1630 en el que mandaba restituir el patronato único de Santiago, aceptando además el hecho de su enterramiento en Compostela y su festividad del 25 de julio, aspectos puestos en entredicho por Clemente VIII unos años antes. El canónigo y deán compostelano José María Díaz sostiene que en el cambio de opinión papal fueron decisivos los muy buenos oficios de los canónigos compostelanos Franciso Villafañe y Pedro Astorga del Castillo. La Iglesia compostelana se apresuró a imprimir y difundir el breve de la restitución, que se conserva en distintos impresos y ediciones. Tras estos hechos, el propio Urbano VIII decretó en el mismo año 1630 una serie de normas para la elección de patrones. [MR]