mover Roma con Santiago

Dicho muy popular relacionado con la búsqueda de soluciones a una cuestión. Surge en algún momento no precisado, pero que bien podría remontarse al final de la Baja Edad Media o al periodo inmediatamente posterior. La relevancia de Roma y Santiago de Compostela como centros de poder eclesiástico y, sobre todo, como las dos grandes metas europeas de la peregrinación cristiana, hacía que se les concediese una influencia y, sobre todo, un prestigio que daría lugar a esta frase hecha. En sentido religioso, aquello que no pudiese ser resuelto en estas urbes, difícilmente se podría resolver ya. De este contexto surge esta frase simbólica.

El dicho, aún vivo en el habla actual, tiene un doble significado: se utiliza para resaltar la dificultad de una búsqueda determinada y para dejar claro el recurso a todo tipo de opciones para resolver una cuestión. [MR]