En el Códice Calixtino (s. XII) se cita como virgen y mártir. Su santísima alma, tras haber sido degollado su cuerpo por los verdugos en el monte de la ciudad de Agen (Francia), la llevaron a los cielos, como a una paloma, unos coros de ángeles y la adornaron con el laurel de la inmortalidad. Los borgoñeses y teutones, que van a Santiago por el Camino de Le Puy, han de visitar el santísimo cuerpo de Santa Fe, en Conques. Era una recomendación de especial significado en el medievo. Santa Fe habría vivido hacia los siglos III y IV. La abadía de la santa presenta todas las características de una iglesia de peregrinación. No resulta sencillo encontrar los orígenes de este estilo de basílicas, pero se admite que Santa Fe de Conques sería su punto de partida a finales del siglo XI. Este conjunto combina la planta benedictina de capillas escalonadas, abiertas al transepto, y la planta con girola y capillas radiales, de las iglesias de peregrinación. [IM]