Santo, fundador de la Orden de Predicadores, corrientemente conocida como Orden dominicana o de los dominicos (Caleruega, Burgos 1170-Bolonia, Italia 1221). Peregrinó al menos en una ocasión a Santiago de Compostela, en el año 1219, pero apenas se conservan datos de su estancia. Este importante religioso fundó conventos en numerosos lugares, entre ellos posiblemente el de San Domingos de Bonaval, situado en Santiago de Compostela, en el año 1220. En la modernidad ese edificio ha sido recuperado como Panteón de Galegos Ilustres y Museo do Pobo Galego.
Era descendiente de gallegos; por vía materna descendía de Pedro de Traba y del conde Froilaz, camarlengo del rey Alfonso VII y aliado del arzobispo compostelano Gelmírez. Sus padres fueron Félix de Guzmán y Juana Garcés, llamada comúnmente Juana de Aza y beatificada en 1828, de la nobleza castellana.
Entre los catorce y los veinteocho al estudio años vivió en Palencia donde seis cursos los dedicó al estudio de artes -Humanidades Superiores y Filosofía- cuatro, a la Teología y otros cuatro como profesor del Estudio General de Palencia.
En 1190, recibida la tonsura, se hizo canónigo regular en la catedral de Osma. Al concluir Teología en 1194, se ordenó sacerdote y fue nombrado regente de la Cátedra de la Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia.
A partir del año 1206 comienza a formar el movimiento de predicadores, convencido de que los herejes cátaros debían ser convertidos al catolicismo. Para ello se establece en ese mismo año en Languedoc francés, donde se asentaban los seguidores de esta doctrina. Siguiendo con esta labor de reconversión en 1215 establece en Tolosa la primera casa masculina de su Orden de Predicadores, cuya misión era, según él mismo señala, la propagación de la doctrina verdadera y la recta moral, así como la extirpación de la herejía. Finalmente, y tras varios intentos fallidos, en septiembre de 1216 recibe del papa Honorio III la bula Religiosam Vitam por la que confirma la existencia de la Orden de Predicadores bajo la regla de San Agustín.
Comienza entonces la etapa de expansión de la orden, de modo que él y sus frailes pasan temporadas en París; en algunos lugares de la península como Segovia, Madrid y Guadalajara; en Roma, donde manifiesta su poder taumatúrgico con numerosos milagros y se acrecienta de modo extraordinario el número de sus frailes, y en Bolonia.
Se le supone un carácter sobrio y contenido, motivos por los que habría rehusado a los obispados de Conserans, Béziers y Comminges, para los que había sido elegido canónicamente.
Santo Domingo de Guzmán fallece en el convento de Bolonia en el año 1221, con su orden claramente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento. En 1234 fue canonizado por el papa Gregorio IX . [XIV]