Domitia, Vía

Llamada también Vía Domicia. Cruzando los Alpes por el paso de Montgenèvre, el cónsul C. Domitivus Ahenobardbus inició, en el año 118 a.C., la construcción de esta calzada de largo recorrido que acabaría comunicando Roma con Hispania y, a través de su prolongación en la Vía Augusta, con Gades (la actual Cádiz). Conocida también como Via Cottia per Alpem y empleada por la trashumancia para aprovechar los pastos frescos de la montaña. De Turín ascendía al puerto de Montgenévre, situado a 1.860 m de altura y proseguía por Briançon, Gap, Sisteron, Apt, Cavaillon, Nimes, Béziers, Narbona y el Rosellón, desde donde partía un ramal costero, la Vía Deciana, hacia Cataluña. Tras un exhaustivo trabajo de documentación y sobre el terreno, la asociación PACA-Corse de Amigos del Camino de Santiago recuperó, bajo esta denominación, la Ruta de los Peregrinos Medievales, que quedó oficialmente inaugurada en junio del año 2007, siendo clasificada como GR 653D entre la frontera francesa y Arles.

Enfilando primeramente el valle de la Durance, dominado por las impresionantes fortalezas de Briançon y Mont Dauphin, diseñadas por Vauban, cruza la ciudad episcopal de Embrun. Realiza un considerable rodeo para pasar por la abadía de Boscodón y desde Chorges abandona momentáneamente el corredor para dirigirse al santuario de Nôtre-Dame-du-Laus, creado a raíz de las apariciones marianas de 1664 a la pastora Benoîte Rencurel y poco después a Gap, capital del departamento de Hautes Alpes con su catedral decimonónica de la Asunción. Por montañas cada vez más exigentes, pasa por la villa medieval de Tallard, dominada por el castillo, La Motte-du-Caire y Saint-Geniez, donde recibe la variante que procede de Col de Larache. Prosigue la ruta por Sisteron, con su emblemática ciudadela y la catedral románica de Nôtre-Dame-des-Pommiers, accediendo a la Alta Provenza por el monasterio de Ganagobie y Lurs para cruzar el también episcopal burgo de Forcalquier -desvío medieval de la Domicia- a las puertas del parque natural del Luberon. Apt, con el romano puente Saint-Julien en sus afueras, y Cavaillon, que rinde culto a Santiago en una pequeña capilla románica que domina la ciudad, son las últimas etapas significadas antes de alcanzar Arles. La encrucijada de las vías Domicia, Aurelia y Agrippa se situaba en Ernaginum, no lejos de Tarascón, donde en el siglo XII fue levantada la interesante capilla románica de Saint-Gabriel.

Ya en las inmediaciones de Arles se sitúa la abadía-fortaleza de Mont-majour, donde era venerado un lignum crucis para el cual, en el siglo XII, fue construida una capilla de peregrinación, con planta de cruz griega apartada del monasterio. Al culto de las reliquias y santos medievales, en la Domicia, se unieron devociones marianas implantadas tras las Guerras de Religión: es el caso de Nôtre-Dame-du-Laus o Nôtre-Dame-de-Lumiéres. [AP]