Rey de Portugal (1185-1223). Reinado: 1212-1223. Peregrina en 1220. Como otros monarcas peninsulares de la Edad Media, fue un gran devoto del apóstol Santiago y el primer rey portugués que llegó hasta su sepulcro. Enfrentado al poderoso arzobispo de Braga, Portugal, y enfermo de lepra, eran varios los motivos que había acumulado para buscar in situ la mediación del Apóstol. A su muerte, dejó una donación anual para Santiago. Alfonso II transmitió a su hijo Sancho II, rey portugués que entre 1223 y 1245 extendió el reino hasta el sur de la Península, la devoción santiaguista y las malas relaciones con la Iglesia lusa. Esta situación llevaría al papa Inocencio IV a destituirlo (1245). A pesar de todo esto -o quizá por esto- en 1243 realizó la peregrinación a Santiago.
El profesor portugués Humberto Baquero, gran experto en la materia jacobea, mantiene que, a excepción de los dos aquí citados, ningún otro rey portugués medieval peregrinó a Compostela. A pesar de todo, hay algún ejemplo real posterior. [MR]