Bernardo el TesoreroGran colaborador de Gelmírez, canciller de Alfonso VII y, tal vez, hijo o nieto de Bernardo el Viejo. Arquitecto, escultor, pintor, mecánico, gran calígrafo y experimentado diplomático.
Bajo la supervisión de Gelmírez se reanudaron las obras en la catedral de Santiago, dirigidas por el maestro Esteban. En 1096, Esteban se marcha a Pamplona con el encargo de proyectar su catedral y continúa la construcción el maestro Bernardo el Joven, que podría identificarse con Bernardo, el tesorero del obispo Diego Gelmírez y que según Gómez Moreno debió de ser, más que el director, el administrador de las obras. Como consta que un hermano suyo se apellidaba Stefanides -hijo de Esteban- existe la teoría, defendida por López Ferreiro, de que fuese hijo del maestro Esteban y este, a su vez, del maestro Bernardo el Viejo, con lo cual, de ser cierto, tendríamos la dirección de las obras de la catedral a través de tres generaciones de una misma familia: padre, hijo y nieto. Esto le otorgaría el carácter unitario de toda la obra, que se ciñó a sus planos de principio a fin. A través de los comentarios del peregrino francés Aymeric Picaud, el Codex Calixtinus da los nombres de los maestros constructores.
Es el posible autor de la fuente de Santiago, que fue destruida en el siglo XV y se levantó otra en la parte opuesta, frente a la fachada de As Praterías, que es la de los Caballos. Bernardo rehace y continúa el acueducto impulsado por Sisnando I conocido como Ponte Mantible, al norte de la ciudad de Santiago, del mismo nombre que otro que sirvió a los peregrinos para cruzar el Ebro en Álava, donde se desarrollaron varios lances de amplio eco posterior en la materia carolingia. [IM]