También conocido como James Douglas el Bueno. Noble escocés (1286-1330). Habría peregrinado a Santiago en 1330, poco antes de su muerte. Hijo de William Douglas, quien había participado con William Wallace en la Guerra de Independencia contra los ingleses, es un personaje de gran arraigo popular en Escocia, incorporado a sus historias y leyendas más conocidas. Es uno de los caballeros más próximos al rey escocés Robert I, Robert Bruce, que le encarga que al morir (1329) saquen el corazón de su pecho y lo lleven a Tierra Santa o a España. El escritor Walter Scott señala, en su Historia de Escocia, que el valiente lord Douglas decidió marchar hacia la península y Santiago de Compostela con 200 escoceses. Al llegar a esta ciudad depositaron el estuche que contenía el corazón de Robert I ante la imagen del Apóstol en la catedral.
Sin embargo, existen otras versiones sobre el camino tomado por Douglas y sus valientes acompañantes, en un tiempo en el que la peregrinación y los ideales militares caballerescos se mezclaban en el imaginario nobiliario. En este sentido, la leyenda indica que Douglas y sus acompañantes acabarían implicados en la batalla de Teba, Málaga (Andalucía), apoyando a los cristianos. En la lucha, donde las fuerzas musulmanas serían muy superiores, el caballero escocés muere con casi todos sus hombres. Sin embargo, el corazón del monarca es recuperado y llevado de nuevo a Escocia.
No se descarta, en todo caso, que Douglas acabase en Tierra Santa con la reliquia a cuestas. De hecho, se ha señalado que la intención del noble escocés era peregrinar primero a España y después seguir hacia Tierra Santa, acompañado por un grupo de caballeros templarios, donde depositaría finalmente el corazón. En definitiva, historia, leyenda, posibles ritos iniciáticos, templarios y nacionalismo escocés se mezclan en esta exitosa narración. La tradición señala que el corazón del rey Robert Bruce acabó enterrado en la iglesia de Saint Bride y el cuerpo de James Douglas en la abadía de Melrose, en la ciudad escocesa del mismo nombre, donde se puede ver todavía el sepulcro que se le atribuye. [MR]