García Rodríguez, Jaime
Canónigo de la catedral de Santiago y delegado episcopal de Peregrinaciones (Negreira, A Coruña 1929-Santiago de Compostela 2009). Licenciado en Teología por la Universidad de Comillas, fue secretario capitular de la catedral de Santiago, consiliario de Acción Católica, vicario episcopal de Enseñanza desde 1968 hasta 1982 y, sobre todo, el más decidido impulsor de la popular Oficina del Peregrino de la basílica compostelana, que dirigió durante varios años.
Gran devoto del apóstol Santiago y uno de los líderes de la línea más decidida a preservar las esencias católicas de la Ruta Jacobea, dirigió la Delegación Episcopal de Peregrinaciones de la diócesis compostelana. Desde este puesto clave, llevó a cabo, desde principios de los años noventa, una continuada labor de promoción de la peregrinación por el Camino, adaptándola a los nuevos tiempos. Destacan las medidas para regular y normalizar la relación de los peregrinos que llegan a Compostela a pie, en bicicleta y a caballo con la basílica compostelana.
En esta línea, colaboró de forma decisiva a establecer la normativa para la concesión de la compostela, sobre cuyo carácter religioso siempre se mostró inflexible, y promovió un organismo específico -la popular Oficina del Peregrino- para dispensarla y orientar a los recién llegados a Santiago a través de la Ruta.
Jaime García fue, además, un incansable promotor del Camino y su sentido espiritual entre los católicos del mundo. Gracias a su trabajo y al de otros compostelanos próximos a su ideario se renovó y reactivó la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago que, a su vez, estimuló la actividad y los contactos con otras cofradías católicas y jacobeas en diversos países.
Su labor difusora de la peregrinación lo llevó a escribir artículos en distintos periódicos y revistas, algunos con títulos tan reveladores de su posición como La dimensión espiritual del Camino de Santiago (1992), El sentido universal (católico) de la peregrinación a Santiago (1996), etc. Publicó varios trabajos sobre los últimos años santos compostelanos del siglo XX. A su muerte, en noviembre de 2009, fue enterrado en el claustro de la catedral compostelana. [MR]