Muñiz, Pedro

Arzobispo de Santiago entre 1207 e 1224. Natural de San Félix de Brión, en el Arciprestazgo de Amaía, A Coruña. En 1203 subscribe un documento como arcediano de Santiago, aunque en esta fecha era deán de León. En 1205 es elegido para suceder a Manrique como obispo de aquella diócesis. Un año después es elegido arzobispo por el Cabildo de Santiago y se traslada a Roma para presentar sus respetos al papa. Consigue una serie de bulas para la catedral de Santiago. Inocencio III distinguió a Pedro con su plena confianza, como lo demuestran las misiones que le confió.

La iglesia catedral, a pesar de haber alcanzado su esplendor, estaba bendecida de un modo provisorio como un templo que había entrado en servicio de forma urgente. Alfonso IX instó a la celebración de la solemne consagración del templo, venciendo la resistencia del arzobispo, acto que se produjo el 11 de abril de 1211. Según expone Lucas de Tui, fue Pedro Muñiz quien contribuyó con el rey Alfonso al surgir de la población de Clunia [A Coruña], contribuyendo a la población de una nueva villa a la que Alfonso dotó de carta puebla. Las dificultades derivadas del trasiego migratorio entre villas de realengo y arzobispales se solventaron con un convenio entre Alfonso IX y Pedro Muñiz, fechado el 22 de marzo de 1215.

Escritores franciscanos apuntan a que Pedro Muñiz practicaba la nigromancia (magia negra).

Sus restos se hayan sepultados al pie del Pórtico de la Gloria, delante de la estatua del maestro Mateo, cubiertos por una lápida de bronce colocada por el Cabildo años después. [IM]