XacopediaSantiago de Villafranca, iglesia de.

Este templo es lo primero que encuentra el peregrino cuando llega a Villafranca del Bierzo, en León. Es una de las iglesias del Camino Francés más famosas y con un carácter jacobeo más acusado. Promovido posiblemente por Fernando, obispo de Astorga, comenzó su construcción hacia 1186 y se prolongó hasta bien entrado el siglo XIII. A mediados de esta centuria existía también un cementerio en el que se daba sepultura a los viajeros fallecidos en la villa. De sencilla estructura, la iglesia, románica, cuenta con un altar mayor presidido únicamente por la figura de Cristo y con una única capilla con la imagen de Santiago.

Según una tradición local, los peregrinos que se postraban bajo las arcadas de su puerta norte podían recibir aquí las mismas indulgencias plenarias que en Santiago si alguna enfermedad les impedía llegar hasta Compostela. Como símbolo de este privilegio, actualmente se abre cada año santo la puerta del Perdón.

La puerta del Perdón, magnífico ejemplo de escultura en la provincia de León, es una de las dos que dan acceso a la iglesia de Santiago de Villafranca. Está compuesta por cuatro arquivoltas decoradas y ligeramente apuntadas con ornamentación de media caña las dos primeras; la segunda presenta motivos vegetales y la tercera un apostolado que remata en el centro con un pantocrátor. A cada lado cuatro columnas con sus correspondientes capiteles decorados sostienen la estructura. Para acceder al interior del templo por esta puerta lateral hay que salvar varios escalones.

Las dos últimas veces que se abrió la puerta del Perdón fueron el 31 de diciembre de 2003 y 2009 con motivo del año santo que comenzaba pocas horas después y que permitiría a los peregrinos con algún problema físico ganar el jubileo sin llegar a Compostela. En el acto de apertura, el párroco de la iglesia da tres golpes y pronuncia las siguientes palabras rituales: “¡Portones! Alzad los dinteles. Que se alce la antigua compuerta, va a entrar el Rey de la Gloria.”

Se afirma que la tradición se remonta al siglo XII, cuando se concedió el privilegio al templo de dar el jubileo a los peregrinos que, por razones de salud, no podían llegar hasta la catedral compostelana. En realidad, sería posterior. Esta usanza ha tenido sus altibajos, ya que durante casi un siglo, debido a las pestes y asaltos, la puerta estuvo tapiada. Volvió a abrirse en 1948, año en que se reanudó esta costumbre que sólo se realiza en año santo, es decir, cuando el 25 de julio coincide en domingo, como sucedió precisamente en 1948. [TRI]

V. Villafranca del Bierzo


¿QUIERES DEJAR UN COMENTARIO?


**Recuerda que los comentarios están pendientes de moderación