Garcés, Jimena

Esposa de Alfonso III el Magno. Estuvo en Compostela en dos ocasiones. La primera fue en el año 874, junto con su esposo, para hacer la donación de una cruz de oro, símbolo del reino. Ambos volverían a Compostela en el año 899, para asistir a la consagración de la segunda basílica compostelana. Se le puede considerar, pues, como la primera mujer peregrina de la historia de la que hay noticia, a pesar de que sus viajes formaban parte de los actos protocolarios que como reina asturiana debía cumplir. Existen, aún así, documentos antiguos según los que Jimena acudía a Santiago “per causa devotione”. De todas formas, es muy posible que otras peregrinas anónimas de las que no ha quedado rastro hubieran hecho el Camino con anterioridad.

La segunda peregrinación la realizó desde Asturias en una mula. En esta ocasión, acudía a la inauguración del nuevo templo de Santiago, llevando sus propias ofrendas, diferenciadas de las de su marido. Así consta en el Cronicón Iriense, aunque no se especifica de qué regalos se trató: “Y tanto el rey como la reina ofrecieron regalos y dones innumerables así a la iglesia de Santiago como a los Pontífices e hicieron donaciones a favor de la Iglesia y del venerable obispo Sisnando.” [XIV]