Caballero que coprotagoniza el milagro del capítulo XX del Códice Calixtino (s. XII), al suscitarse una fuerte contienda entre él y los condes de Fuente Calcaria (Francia). El vasallo quedó prisionero y el conde mandó que lo degollaran. Guillermo clamó a Santiago Apóstol y, por tres veces, soportó el golpe del verdugo en el cuello inclinado sin que apareciese ninguna herida. Intentó entonces atravesarle el vientre con una espada, pero ni siquiera sintió el choque. Admirado el conde, mandó que le encerrasen atado en un castillo. Volvió a implorar a Santiago, que apareció para liberarlo por la puerta trasera. Continuaron juntos hasta las murallas y el caballero fue a visitar el cuerpo y la iglesia del Apóstol el día de su translación. [IM]