O Santiago Apóstol. Expresión de uso frecuente para referirse a Santiago el Mayor como miembro del colegio apostólico. Es una forma utilizada con otros apóstoles de Cristo. En el ámbito occidental y jacobeo alude casi siempre a Santiago el Mayor y no a los otros Santiagos bíblicos -Alfeo, el Menor y “el hermano del Señor”-. Existen diversas entidades y cofradías jacobeas con esta denominación. El vocablo ‘apóstol’ procede de la traducción griega apostolos [enviado].
La representación de Santiago como apóstol era la habitual hasta el siglo XII. Aparecía vestido con túnica y un libro o rollo con la palabra de Dios. Es conocida la presencia de Santiago en los Beatos, como uno más del colegio apostólico.
Las representaciones de Santiago peregrino y caballero, surgidas desde el siglo XII, no hará desaparecer su iconografía como apóstol. Se comprueba a finales de dicho siglo en el parteluz del Pórtico de la Gloria compostelano, donde recibe a los peregrinos como intermediario ante Dios. “Me envió el Señor” [Misit me Dominos] se lee en la filacteria de su mano derecha. Para tan relevante momento aparece en la silla apostólica, con túnica, descalzo y con el báculo con forma de tau, que no es aún el bordón peregrino sino que “se refiere al carácter apostólico y caminante de los apóstoles de Cristo”, aclara el historiador Francisco Singul. Sucede lo mismo en la conocida imagen miniada incluida en el Codex Calixtinus y en la no menos célebre del ‘Santiago entre cipreses’ de la fachada compostelana de As Praterías, que remitiría a la Transfiguración del Señor en el monte Tabor.
El Santiago Apóstol sedente es habitual en otros templos y escenas extendidas por España, Francia, etc. Pero la representación de Santiago como peregrino casi nunca olvida mostrarlo con los Evangelios, recordando su misión apostólica. Existe algún momento en el que la imagen de Santiago apóstol sedente se complementa con la del caballero: el caso más célebre es el Santiago del Espaldarazo de Burgos (s. XIV). [MR]