Etimológicamente la palabra español puede proceder del provenzal espaignol o del latín medieval hispaniolus, de la denominación por ultracorrección de la Península Ibérica como Hispania.
La primera teoría sostiene que la voz spaniolus -equivalente a ‘hispanito’, ‘españolito’- deriva del occitano o del provenzal espaignol. El filólogo e historiador Ramón Menéndez Pidal ofrece la explicación etimológica y parte del clásico hispanus o hispánicus, que tomó en latín vulgar el sufijo -one y de hispanione se pasó en castellano antiguo a españón, que designa ‘oriundo de un lugar’, pero al disimilar las dos nasales se llegó a ‘español’, con la nueva terminación -ol.
La influencia provenzal se ha visto como el resultado de una determinada forma genérica de referirse a los peninsulares hispanos por parte de los peregrinos del sur francés, en un tiempo, el medieval, en el que España no era todavía una realidad política unitaria.
La segunda opción, de procedencia por ultracorrección del latín medieval hispaniolus, aduce que en latín tardío no se pronunciaba la h, pero por motivos eufónicos se añadía una e- a las palabras que empezaban con s- + consonante. Así, se creía que la forma escrita correcta de hispaniolus era spaniolus, de ahí la ultracorrección, que pasó a ser de uso común. [IM]