Arzobispo de Santiago (Jaén 1555-Santiago de Compostela 1614). Al frente de la archidiócesis compostelana desde 1603 hasta su muerte.
Perteneciente a la familia imperial de los Austrias y a la familia real española, nada más llegar a Santiago, desde la Diócesis de Segovia, inició una serie de reformas destinadas a poner orden en la sede compostelana. Su insistencia en el empeño hizo que en 1606 no se pudiese celebrar la festividad de Santiago en la catedral, dado que el prelado se oponía a que las autoridades y sus familiares se instalasen para la ocasión en un lugar tan relevante para el culto como era el presbiterio de la basílica. Se cree que llevó la ceremonia solemne a la iglesia de Santiago de Betanzos (A Coruña), en el Camino Inglés.
Pretendiendo reforzar la relación entre la catedral y el Hospital Real, promovió la gran escalinata de acceso a la basílica desde la plaza de O Obradoiro. Es la que actualmente se contempla. La nueva escalinata va a permitir un acceso más cómodo y prestigiado al templo para los peregrinos del contiguo Hospital Real y al mismo tiempo, como indica el historiador Francisco Singul, “pretende realzar la elevada posición de la catedral -de modo material y simbólico- con respecto a la plaza y a los edificios contiguos”. El proyecto y las obras los realizó el arquitecto andaluz Ginés Martínez de Aranda, que habría tenido como referentes obras semejantes en Roma y en la catedral de Burgos -la escalera dorada-. [MR]