Arzobispo compostelano (1685-1715). Nació en Santiago de Queréteno, México, en 1634. Hijo del general gobernador de Querétano, Antonio Monroy, y de María de Hijar y Figueroa. Realizó sus estudios en Ciudad de México, donde obtuvo el grado de bachiller de Artes, Cánones y Teología. Ingresó entonces en la orden dominicana y se doctoró en Teología en 1660. Recorrió todos los cargos de su orden. En 1685 fue propuesto por el rey Carlos II para la Sede Metropolitana de Santiago de Compostela.
San Domingos de Bonaval y la iglesia de las Dominicas fueron remodelados durante su ejercicio, además de apoyar el colegio de Nuestra Señora de los Remedios (Las Huérfanas), la enfermería de San Francisco, la iglesia de Conxo, el presbiterio y la sacristía de la colegiata de Iria Flavia, entre otros.
El Cabildo había decidido en 1676 la construcción de una nueva sacristía, pero la obra no fue iniciada hasta 1696 bajo los planos de Domingo de Andrade. Su realización fue lenta hasta que en 1711 el arzobispo -que estaba encamado a causa de una enfermedad- solicitó que se construyese la capilla dedicada a la Virgen del Pilar, cuya imagen fue traída de Zaragoza. El arzobispo asumió las obras que puso bajo la dirección de Fernando Casas Novoa, tras el fallecimiento de Domingo de Andrade. Así comenzó la actuación en la catedral del autor de la fachada barroca de O Obradoiro.
Su buena relación con la corte española y su gran poder económico lo convirtieron en un auténtico mecenas del arte para la ciudad. [IM]