Emplazada en el Camino Francés, fue fundada bajo la advocación de Santa María en el siglo XV, gracias al mecenazgo de Carlos III, rey de Navarra, y el cardenal Martín de Zalba, obispo de Pamplona. Es sede del Arzobispado de Pamplona y Tudela. Construida en estilo gótico, esta basílica sustituye a un templo románico anterior, dedicado a San Juan Bautista (s. XII), del que se conservan aún a día de hoy parte del palacio episcopal y la capilla de Jesucristo. La basílica presenta un ábside poligonal con deambulatorio, elemento común de las conocidas como iglesias de peregrinación.
La catedral primigenia fue erigida entre 1100 y 1127, mientras que el claustro sería terminado en 1137. Algunos de sus exquisitos capiteles se custodia en el Museo de Navarra. Durante el siglo XIII se acometieron algunas remodelaciones, entre ellas, la rehabilitación de ciertas dependencias del antiguo palacio para construir el dormitorio bajo (1273). En 1280 comenzaron las obras de reconstrucción del monumental claustro gótico, que finalizarían hacia 1375. Durante este siglo XIV fueron construidos, asimismo, la capilla Barbazana -levantada para acoger el sepulcro de Arnaldo de Barbazán, destaca en ella su bóveda de estrellas-, el comedor, la cocina y la cillería.
La iglesia románica fue demolida en 1391 y tres años después, en 1394, comienzan las obras de la actual basílica gótica, que se prolongarían durante un siglo. Entre 1391 y 1441 se construyeron las naves central y laterales. Tras un lapso de treinta años, se reanudaron las obras en 1472. De este periodo datan la cabecera y la parte superior de las naves de los brazos del crucero.
La fachada que se puede ver hoy en día es muy posterior a estos trabajos. Fue diseñada por Ventura Rodríguez y ejecutada por Santos Ochandátegui en estilo neoclásico, entre 1783 y 1803. Del siglo XVIII también son originarias la sacristía de beneficiados (1744-1747), la sala capitular (1724) y la biblioteca (1760-1767).
En el pasado acogió los matrimonios reales y coronaciones de los monarcas del antiguo Reino de Navarra. Asimismo, acoge los sepulcros de muchos de estos regentes, entre los que destaca el mausoleo de Carlos III de Navarra y Leonor de Castilla, considerado obra maestra de la escultura funeraria de principios del siglo XV. Fue erigido por Jehan Lome de Tournai entre 1413 y 1419.
Algunos elementos han sido modificados a lo largo del siglo XX. Entre ellos, cabe mencionar la sustitución del retablo del siglo XVI por un nuevo baldaquino neogótico en 1946, y la remodelación completa practicada en el templo, con excavación incluida, entre 1992 y 1994.
En la actualidad, todo el conjunto conforma un Museo Catedralicio y Diocesano que alberga numerosas iniciativas, sobre todo para los centros escolares. En concreto, existen actividades lúdicas y de sensibilización en base a la promoción jacobea, historiografía de las reliquias, iconografía de los santos, etc.
Su capilla de música catedralicia constituye la institución musical más antigua de Navarra, con más de 800 años de historia. Cuenta con orquesta propia y un amplio recorrido por los principales auditorios y catedrales de España -entre las que se encuentra la de Santiago de Compostela- del resto de Europa e incluso Estados Unidos y Japón. Por último, dispone de una biblioteca compuesta por unos 17.000 volúmenes, situada frente al arzobispado.
Entre todas las tallas que alberga el templo destaca la imagen de Santa María la Real (s. XII), titular de la catedral. Asimismo, en la torre norte se encuentra la campana María, fundida en el año 1584, cuyas doce toneladas la convierten en la segunda más grande de España. En el apartado artístico, constituye el conjunto monumental gótico más importante de toda la comunidad foral, sobre todo por la conservación del consabido claustro. [SOB]
V. Pamplona