Redondela
Localidad de 15.000 habitantes (19 m) en el Camino Portugués, en la provincia gallega de Pontevedra. A 84 km de Santiago. Está situada al fondo de la ría de Vigo y tiene orígenes marineros. En la Edad Media su puerto era una referencia en la ría. Con el paso del tiempo su actividad fue decreciendo en contraste con el dinamismo cada vez mayor de la cercana ciudad del Vigo. La atraviesan dos imponentes viaductos del ferrocarril que son la seña de identidad de la villa. En su escudo municipal aparecen representadas dos vieiras, uno de los genuinos símbolos jacobeos que portan los peregrinos de todos los tiempos.
En 1494 el médico y peregrino alemán Jerónimo Münzer detiene su caballo en Redondela para pasar la noche. La tarea de encontrar alojamiento no fue fácil: “El mismo día, después de la comida, salimos de Tui y ya muy avanzada la noche llegamos a Redondela, pequeña villa situada en un brazo de mar, donde se pescan sardinas en abundancia admirable. Y si cierto alemán, nacido en Francfort, vecino de allí, no nos hubiera dado posada, lo hubiéramos pasado muy mal, porque era noche muy cruda; pero nos dio con largueza de todo por nuestro dinero.”
Una experiencia parecida tuvo en 1532 fray Claude de Bronseval, secretario del abad Edme de Salieu del monasterio bernardo de Clairvaux -Francia-. En su Peregrinatio Hispanica lo cuenta: “Un camino accidentado junto al mar, cruzamos un brazo de mar sobre el hermoso puente de Sampaio que significa San Paulo, más tarde llegamos a la villa de Redondela. No pudimos encontrar allí alojamiento a pesar de ser una localidad importante. Pero un romano que había regresado tras pasar por Francia nos ofreció su casa en recuerdo de las buenas posadas de nuestro país.”
Otra visita ilustre en camino a Santiago fue la del sacerdote italiano Giovanni Battista Confalonieri. Llegó a Redondela en 1594 y la describió como “villa muy extensa, de 2.000 almas. Tiene un brazo de mar. Mucho agua en su interior. Tiene de largo, por así decir media legua”. Luego precisó el atuendo de sus habitantes: “Visten a la gallega, con las diademas o turbantes en la cabeza, enormes pendientes, mantos.”
El peregrino italiano Nicola Albani también pernoctó en Redondela. Estuvo en el año 1743. La estancia fue más larga por las inclemencias meteorológicas: “Seguí mi viaje y por la noche llegué a la villa de Redondela, a 5 leguas de Pontevedra, dirigiéndome al santo hospital, mucho mejor que el de Pontevedra donde me tuve que quedar dos días por el impedimento de la lluvia. Pero antes de ir al hospital estuve recogiendo limosna y recogí mucha y buena especialmente gran cantidad de pescado, determinado tipo de sardina que no se encuentra en el mar de Italia, y que es cosa digna [...]”
Se tienen noticias del hospital de Redondela desde 1502, aunque se desconoce el momento de su fundación. Con toda probabilidad fue antes de esa fecha. Se tiene constancia, por una visita pastoral realizada en 1529, de que su mobiliario era muy precario y que sus condiciones de habitabilidad no eran las más adecuadas.
En 1741 llega al lugar el prelado Fernando Ignacio de Arango y Queypo y comprueba su lamentable estado. Había seis tarimas a modo de camas. A principios del siglo XIX se convirtió en la vivienda provisional del cura mientras no se reconstruyó la rectoral, destruida durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Hacia 1821 el Ayuntamiento intentó que el albergue cumpliera funciones de escuela y de casa del maestro, pero nunca se concretó. En 1854 aún estaba en activo: “Para curar enfermos pobres de la villa y para recoger a los peregrinos también pobres que transitan por ella”.
Desde 1999 Redondela cuenta con uno de los mejores albergues de Galicia. Ocupa el antiguo palacio renacentista de la familia García Prego de Montaos, construido en el siglo XVI. Es propiedad de la Xunta de Galicia.
La iglesia de Santiago es de origen románico (s. XII), aunque reformas posteriores han desvirtuado su estilo. La fachada principal está culminada por una imagen pétrea de Santiago a caballo. Data del siglo XVIII. En su interior se guarda una original talla del Apóstol. El historiador Ramón Rodríguez Otero la define “con melena de nazareno, un rostro muy logrado, manos perfectas y pies descalzos. Color penitente con su bordón y calabaza en mano derecha y la izquierda nos ofrece un libro abierto. Es una imagen de vestir lo que no la hace muy normal en la iconografía jacobea”.
Otro monumento local, el convento de Vilavella, es una obra de comienzos del siglo XVII. Tenía una imagen de Santiago, de finales del XVIII, que actualmente se encuentra en el Museo Diocesano de Tui. Ramón Rodríguez también la ha estudiado: “Es el santo peregrino, en sensación de caminar, pies descalzos, manto y túnica, el bordón en la diestra y el libro abierto en la mano izquierda.” Hay otra referencia jacobea en el centro de Redondela: la fuente de Santiago, realizada a finales del siglo XIX. Tiene un bajo relieve donde se representa al Apóstol de caballero.
El peregrino entra en la villa de Redondela por la plaza de Pontevedra. En el casco histórico, y a pie de ruta, se encuentra el albergue de peregrinos. El Camino discurre al lado de la capilla de Santa Mariña, que marca el final del tramo urbano. [MGR]