Abad benedictino de Irache (Estella 1043-1092). Proclamado patrón de camino jacobeo navarro, ya que dedicó medio siglo a atender a los peregrinos en el primer hospital abierto en Irache por su predecesor, su tío Munio. Abrió también las despensas del monasterio a peregrinos e indigentes que necesitaban ayuda. Nació según unos en Arellano y según otros en Villatuerta, motivo por el cual el cofre relicario con sus restos se conserva durante cinco años en un pueblo y los cinco siguientes en el otro.
Con doce años de edad fue admitido en el cenobio de Irache, donde su tío Munio era abad. Fue patente su devoción a la Virgen y entre los monjes se decía que hablaba con la del monasterio de Irache, cuya imagen fue trasladada en 1842 a la parroquia de Dicastillo. Al morir su tío Munio, en 1052, los monjes eligieron a San Veremundo abad del centro.
Como santo fue muy respetado y admirado por el rey Sancho Ramírez, quien le concedió el privilegio, en 1087, tanto a él como a los miembros de su comunidad, de que “el simple dicho de un solo monje de Irache hiciese plena prueba en juicio y fuera de él aunque sea en causa propia”. La notoriedad y fama de San Veremundo llegó hasta Roma.
Cuentan que merced a la intercesión de San Veremundo fue descubierta la imagen de Santa María del Puy, en 1080. Ante tal acontecimiento Sancho Ramírez fundó en aquel mismo lugar la ciudad de Estella. A la muerte del santo fue enterrado en el monasterio de Irache donde permaneció cerca de quinientos años. El pontífice Paulo V ordenó su culto en 1614, confirmado por Inocencio X en 1646.
La primera traslación de los restos de Veremundo se hizo en 1583, siendo abad de Irache fray Antonio de Comontes, que había contraído una grave enfermedad y se encomendó al santo prometiéndole la construcción de una urna preciosa si sanaba. Como su petición obtuvo respuesta satisfactoria, construyó un arca que permaneció hasta el siglo XVIII en la sacristía. En 1657 las reliquias fueron guardadas en una urna de plata. En 1839 los monjes abandonaron el lugar. Los restos del santo permanecieron en Ayequi durante unos meses, pero finalmente fueron los pueblos de Arellano y Villatuerta los que comenzaron a alternar su custodia. Ambas localidades mantienen el dicho popular de que “mientras el mundo sea mundo, el 8 de marzo San Veremundo”. [IM]