Pueblo de 205 habitantes (855 m) en el Camino Francés a su paso por la provincia de León, Castilla y León. A 353 km de Santiago. A poco más de 10 km de Sahagún, el peregrino jacobeo que haya elegido la pista de tierra paralela al Real Camino Francés, llegará a esta localidad cuyo nombre hace referencia a la repoblación con habitantes originarios de la comarca del Bierzo. Antes de llegar al núcleo urbano se encuentra la ermita dedicada a la patrona del pueblo, la virgen del Peral -llamada popularmente la Perala-. La construcción estuvo bajo el poder del hospital de O Cebreiro a finales del siglo XII por donación del rey Fernando I de León. Así, la villa pasó a ser centro de hospitalidad para los peregrinos que pasaban por la zona.
Destacaba en la localidad la iglesia parroquial de San Salvador, desaparecida en 1998 y en cuyo interior se guardaba una talla de San Juan Bautista del siglo XVI y el sepulcro de Leonor de Quiñones, señora de Bercianos. En sustitución, se reformó la ermita de San Roque, ubicada en el casco urbano y en la que actualmente se celebran los actos religiosos. Siguiendo la Ruta Jacobea se aprecia un paisaje singular, idóneo para construir pequeños espacios de oración como lo fueron en su día la ermita de Santa Alejandra, la de San Martín o la dedicada al Cristo de la Vera Cruz.
Desde el año 2002 la antigua casa rectoral del pueblo -fechada en 1850- funciona como albergue municipal para peregrinos, atendido por hospitaleros voluntarios que han sabido conservar el espíritu jacobeo del mismo. Recientemente junto a la laguna de Valdematas, se le ha dedicado un monumento a la memoria del historiador de las peregrinaciones Millán Bravo Lozano. [TRI]