Población de 8.500 habitantes (167 m) en la Vía Francígena, provincia de Reggio Emilia, Italia. A 2.045 km de Santiago de Compostela. Sus orígenes se remontan al Neolítico y en la localidad residieron durante largo tiempo los celtas, de cuya lengua han quedado muchas inflexiones en el dialecto local. El origen etimológico del topónimo hace referencia a los Bebii, una familia a la que en la época de la colonización romana habían sido asignadas unas tierras que tomaron el nombre de ager Baebianus. Las primeras noticias que se tienen acerca de esta localidad se remontan al siglo XI, cuando es citada en una bula del papa Esteban IX, del año 1057, acerca de una donación a favor del monasterio de San Próspero. El castillo de Bibbiano formaba parte del territorio Matildico, feudo de la condesa Matilde de Canossa, así como se recuerda en el escudo del ayuntamiento -un perro con un hueso en la boca-. El desarrollo urbanístico de la localidad es típico de las ciudades del Camino, con los edificios que se asoman a los dos lados de la calle principal. Por Bibbiano pasaba la Vía Romea y había un hospital para peregrinos; “Iam fuit ospitalem” cita un viejo texto a propósito de este lugar. Existe también una leyenda según la cual en el Poyo del Santo Clavo se encontró un clavo de la crucifixión del Cristo, que ahora se venera como reliquia en el duomo de Colle Val d’Elsa. Al lado de la finca agrícola Croce di Bibbiano queda una antigua traza de calzada que se ha recuperado. La localidad es uno de los centros más importantes de producción del célebre queso italiano Parmigiano-Reggiano. [CP]