En occitano, Sent Líser. Localidad de 1.477 habitantes (484 m) en la Vía del Piamonte, Francia. A 1.068 km de Santiago de Compostela. La plaza fuerte medieval del país pirenaico del Couserans, sede de un obispado del que Saint-Lizier fue su quinto mitrado (s. VI), tiene asiento sobre el oppidum de Consoranni, creado por Pompeyo en una colina. Atravesada por la Vía del Piamonte, evoca su pasado jacobeo a través de la catedral de Nôtre-Dame-de-la-Sède, decorada en el siglo XV con frescos de la vida y leyenda de Santiago por voluntad del prelado Jean d’Aule -traslación, el milagro del ahorcado-, pero a un tiempo desde la también catedral de Saint-Lizier, fábrica románica del siglo XI al XIII con su cimborrio, frescos de la capilla mayor y claustro.
La vida de Saint-Lizier fue redactada por Bernard Gui, que atribuye al prelado la defensa del burgo frente a visigodos y musulmanes. En la plaza des Etendes contemplamos un testimonio más humilde, pero de gran valor antropológico, pues el peregrino Antoine Lassalle labró en la fachada de su casa, al regresar de Compostela en 1665, un bordón y una concha. La localidad cuenta con una asociación de amigos del Camino y con una oficina de turismo que se ha distinguido en la promoción del itinerario jacobeo piamontés. Al pie de Saint-Lizier se encuentra la villa de Saint-Girons con los templos del antiguo priorato que lleva el mismo nombre, reconstruido en el siglo XIX, y Saint-Valier, originario del siglo XII. [AP]