San Xiao

Aldea de 22 habitantes (480 m) en el Camino Francés, municipio de Palas de Rei, provincia de Lugo, Galicia. A 65 kilómetros de Santiago. Se trata de una pequeña población rural que guarda una notable riqueza arquitectónica de tipo popular. Cuenta con un albergue privado de peregrinos de 14 plazas.

Desvío al castillo de Pambre //// A la salida puede tomarse una senda que supone un pequeño desvío del trazado francés y conduce al castillo de Pambre. Es una de las construcciones militares medievales más destacadas de España y de las pocas que no fueron derribadas durante la Revolta Irmandiña del siglo XV. A pesar de haber sido declarado Bien de Interés Cultural en el año 1949, a día de hoy (2009) no se puede visitar porque es propiedad privada, de modo que solo se puede observar su entorno.

La fortaleza fue construida por don Gonzalo Ozores de Ulloa a finales del siglo XIV. En 1484 pasó a ser propiedad de los condes de Monterrey y en 1895, el ducado de Alba la vendió junto con sus bienes y otros edificios a José Soto, vecino de Palas de Rei.

Durante los primeros años, la fortaleza fue escenario de las luchas por la sucesión en el trono entre Pedro I y Enrique de Trastámara, y después entre la nobleza y el arzobispo de Santiago, don Alonso de Fonseca y Acevedo.

A pesar de su relevancia arquitectónica e histórica, el peregrino suele continuar su recorrido sin tomar el desvío que lleva a la fortaleza. Esta se caracteriza por una arquitectura delicada de proporciones equilibradas, que combina la función militar con el ornato típico de una residencia una palaciega. La muralla tiene un espesor es de 2 a 2,5 m, llegando a los 5 en la zona de la puerta. Dicha puerta de acceso es de arco de medio punto y tiene el escudo de armas de la familia Ulloa en la clave. A la derecha de la entrada se encuentra la capilla de San Pedro, construida a finales del siglo XII, y un hórreo de cuatro aires. El edificio central lo forman el castillo de planta cuadrada y una gran torre del homenaje de tres pisos situada en el medio. En los vértices del castillo se sitúan otras cuatro torres de menor tamaño que están comunicadas entre sí formando una segunda muralla con puerta hacia el oeste. [XIV]