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Cabeza de la comarca del mismo nombre, esta localidad de 19.093 habitantes (744 m) está en la Vía de la Plata en la provincia de Zamora, Castilla y León. A 329 km de Santiago. Desde los tiempos más remotos ha sido un lugar estratégico como cruce de importantes vías de comunicación, entre ellas la Vía de la Plata, uno de los itinerarios más antiguos que seguían los peregrinos para llegar al lugar de enterramiento del apóstol Santiago, atravesando de sur a norte el eje vertebrador de la Península Ibérica desde Mérida hasta Astorga.
Fruto de su tradición jacobea son los numerosos hospitales y asilos de peregrinos que hubo en la ciudad, como los de San Juan Bautista, San Antón, San Juan de Letrán, San José o el Hospital de la Piedad.
Actualmente sólo se conserva este último, mandado construir en 1517 por el quinto conde de Benavente, Alfonso Pimentel, y su esposa Ana de Herrera y Velasco, con carácter benéfico para acoger a los peregrinos que se diri-gían a Santiago. Como tal funcionó hasta el siglo XVIII, siendo después albergue de tropas y, finalmente, asilo.
Su fachada es una hermosa muestra del primer renacimiento, aunque mantiene influencias del estilo gótico, con un arco de medio punto encuadrado por un alfiz con gran decoración vegetal sobre el que se puede observar un alto relieve de la Piedad flanqueado por dos blasones de los fundadores y rematado por un frontispicio con la venera jacobea. Uno de los llamadores de hierro forjado situado en la puerta de entrada representa a Santiago Apóstol con atuendo de peregrino. En el interior del edificio se encuentra un patio rodeado de gale-rías, que da acceso a la capilla del Hospital, donde está el sepulcro de Juan Pimentel, sobrino de los condes fundadores y señor del priorato dejado a este hospital en tierras de Vidriales.
Aunque siempre estuvo bajo la advocación de San Juan -debido a la ayuda fundamental dada por la Orden del Hospital de San Juan para edificar el templo- tiene una curiosa relación con la catedral compostelana que la hace sumamente interesante para el peregrino. La cabecera es la típica románica con tres ábsides semicirculares y con una decoración de jaqueado en las impostas similar a la de otros edificios situados en el camino de Santiago. Una de las tres fachadas, la dispuesta al mediodía y recogida bajo un arco apuntado, guarda ciertas semejanzas con el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago. El tema central que soporta el tímpano es el de la Adoración de los Reyes Magos, aunque también hay escenas relacionadas con el nacimiento de Jesucristo. Actualmente, y pese a su tradición jacobea, Benavente sólo cuenta con un pequeño albergue situado en la antigua estación de ferrocarril, en la zona baja de la ciudad. [TRI]