Braganza

En portugués, Bragança. Localidad de 20.300 habitantes en la variante del Camino del Sudeste o Camino Mozárabe Portugués. A 260 km de Santiago. Capital de distrito y sede del Ayuntamiento, se localiza en el nordeste trasmontano. Su fundación es atribuida por la tradición al legendario rey Brigos, en 1906 a.C., de donde vendría el primitivo nombre de Brigância que se convertiría tras la conquista y reedificación romana en Juliobriga. Destruida en la época de la conquista de los moros, Fernando Mendes la manda reconstruir en 1130, en el lugar de Benquerença, habiendo adoptado este nombre. Su repoblación y su primer fuero son de Sancho I, en 1187 y en 1199, en las luchas con el rey de Castilla, siendo en este momento cuando el monarca portugués le restituyó el nombre de Bragança. Afonso V confirma y reformula el fuero el 20 de febrero de 1464.

Como ciudad fronteriza, Dinis ordenó erigir la muralla y construir un poderoso castillo que en 1390 João I mandó ampliar. Es durante el reinado de este monarca con la decadencia de Chaves cuando Bragança gana importancia. En la crónica de João I escrita por Fernão Lopes se cuenta que en mayo de 1386 por allí pasaban muchos arrieros y mercaderes de Castilla que se dirigían a las fiestas de Santiago en Galicia.

A Bragança se llegaba, normalmente, por la carretera del Vimioso y se salía por la carretera de Vinhais.

En esta localidad destaca a nivel patrimonial el monumento nacional Domus Municipalis (siglos XII y XIII), obra única de la arquitectura civil de la época, inicialmente construida como casa del agua, convirtiéndose más tarde en espacio de reunión de los “hombres buenos del municipio”; el pelourinho medieval; la sé -catedral- y antigua iglesia de los Jesuitas (s. XVI); las iglesias de Santa Clara, São Bento, São Vicente (s. XVII) -donde se realizó la boda clandestina de Pedro I con Inês de Castro- y São Francisco (s. XIII) que, según la tradición, habría sido edificada primitivamente por San Francisco de Asís y que se ensanchó y se convirtió en convento franciscano; y el poderoso reducto monástico de Castro de Avelãs (siglo XIII) que presenta una mezcla del románico y del mozárabe.

En Bragança no existe asociación jacobea ni albergue, sin embargo la Pousada de Juventud acoge habitualmente peregrinos en condiciones especiales. [AR]