Fonseca III, Alonso de
Arzobispo de Santiago de Compostela y Toledo (Santiago de Compostela, ca. 1475-Alcalá de Henares, Madrid 1534). Arzobispo de Santiago entre 1507 y 1524. Hombre decidido y empeñado en promover el desarrollo de Compostela como centro religioso y cultural, que de acuerdo con su talante humanista, impulsó mediante diversas obras de mejora de la ciudad.
Destacan los trabajos e iniciativas que promovió en la catedral, entre ellas existe la posibilidad de que fuese durante su mandato cuando se abrió por vez primera la Puerta Santa. El prelado o su entorno la habrían puesto en marcha, a imitación de Roma, durante alguno de los tres años santos que vivió durante su mandato: 1507, 1512 y 1518. No existen pruebas documentales al respecto, pero determinadas investigaciones llevan hacia el tiempo de Fonseca III. Fue también quien mandó desmontar el viejo y pequeño claustro medieval de la basílica e iniciar las obras de otro -el actual- de grandes proporciones, acorde con las nuevas necesidades. Se convirtió en la obra más destacada del renacimiento compostelano.
Es durante el mandato de Fonseca III cuando el Cabildo acuerda cerrar con grandes puertas de madera los arcos exteriores de la basílica al occidente, hacia la actual plaza de O Obradoiro. Desde la construcción de esta fachada románica, la más solemne del templo, con el Pórtico de la Gloria dándole continuidad en el interior, esta siempre había permanecido franca, día y noche, como realidad consentida de una Compostela meta de peregrinos.
Ahora esta tradición, cargada de simbología, se consideraba injustificada e impropia de una catedral como la de Santiago y se decide dar por concluida para siempre una forma de entender la basílica del Apóstol, la meta siempre dispuesta al final del Camino.
Otra relevante iniciativa de su periodo al frente de la archidiócesis fue la conversión de la capilla del Salvador de la catedral en lugar de comunión de los peregrinos francos y de dispensación de la compostela, el documento acreditativo de la peregrinación. El lugar conocido como la capilla del rey de Francia, cumplirá las funciones señaladas hasta 1783.
Fonseca III recibió dos sonadas peregrinaciones, la de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, y la del rey Carlos I que, camino de Alemania, visita Santiago para orar ante el Apóstol y celebrar Cortes, algo que no pudo hacer por las protestas de los nobles gallegos -incluido el propio arzobispo-, que reclamaban el voto en Cortes para Galicia, perdido desde el siglo XIV. Este prelado también defendió con éxito los derechos del Arzobispado de Santiago ante el intento del obispo de Córdoba, Alonso de Manrique, de convertirse en capellán mayor de la Corona, privilegio que correspondía a los prelados compostelanos desde 1127, por ser los depositarios de las reliquias de Santiago.
Religioso de talante avanzado para su tiempo -llegó a prestar ayuda al reformador Erasmo de Rotterdam, con el que mantuvo correspondencia-, fue el primer y decisivo impulsor de la Universidad de Santiago. Para ello cedió el solar de la casa donde había nacido, como sede. Es el actual pazo de San Xerome, que continúa acogiendo servicios universitarios.
En abril de 1524 tomó posesión como arzobispo de Toledo. Está enterrado en Salamanca, ciudad a la que estuvo muy vinculado y en la que fundó en 1519 el famoso colegio mayor Santiago el Zebedeo, conocido popularmente como Fonseca. [MR]