Capital de España, de la comunidad autónoma de Madrid y de la provincia del mismo nombre. Se trata de la urbe más poblada de la Península Ibérica, con 3.260.000 de habitantes (600 m). A unos 610 km de Santiago de Compostela.
Viene citada en el Códice Calixtino como una de las ciudades más grandes que adquirió Carlomagno. Sus orígenes se remontan al año 854, poco después del descubrimiento del Santo Sepulcro y del nacimiento del Camino de Santiago. Pasó a manos cristianas en 1085 y ya en el siglo XII una de sus parroquias estaba consagrada al apóstol Santiago.
De esta ciudad parte el Camino de Madrid, que abarca unos 321 km hasta la localidad de Sahagún, en la provincia de León, donde enlaza con el Camino Francés. El punto de partida se halla en las puertas de la iglesia de Santiago o bien en la catedral de la Almudena. El Camino está señalizado. Los albergues más próximos se encuentran en las localidades vecinas de Manzanares el Real, Cercedilla y La Fuenfría. Los dos primeros son municipales y el restante particular.
Según datos recientes y para hacernos una idea de la dimensión de este Camino, entre 2006 y 2008 fueron 755 los peregrinos que obtuvieron la compostela tras partir de la ciudad de Madrid, según datos de la Oficina del Peregrino de Santiago. Con todo, en el año 2008 la cifra alcanzó los 300 caminantes y en 2009 los 340.
La iglesia de Santiago se encuentra en la plaza homónima y sustituyó al primitivo santuario, que era una de las primeras parroquias madrileñas, pues ya existía en el siglo XII. El antiguo templo era pequeño y en su portada guardaba una talla de Santiago Apóstol a caballo con actitud guerrera. Había sido reconstruido varias veces, en concreto en los siglos XIV y XVI, hasta que finalmente en 1809 el monarca José Bonaparte ordenó su demolición y la de la iglesia de San Juan Bautista, en un intento de renovar el perfil urbano de la ciudad. Dos años más tarde se iniciaron las labores de reconstrucción, dirigidas por el arquitecto Juan Antonio Cuervo, que se prolongaron hasta 1814. Este nuevo templo incluiría las advocaciones de Santiago y San Juan. En su interior alberga un excelente cuadro de Santiago matamoros, importante obra barroca del pintor español Francisco Ricci.
La catedral de la Almudena está situada en la urbe histórica madrileña y sus orígenes están en la pequeña iglesia de Santa María de la Almudena. Fue consagrada por el papa Juan Pablo II a mediados del año 1993. En la parte exterior del templo destaca la cúpula recubierta con pizarra, que cuenta con doce estatuas que representan a los apóstoles, entre los cuales aparece Santiago.
El cura de O Cebreiro Elías Valiña Sampedro se centró desde los años setenta en la señalización y en la promoción del Camino de Santiago, tal y como muestra en su tesis El Camino de Santiago. Estudio histórico-jurírico. A finales de los ochenta su estancia en la urbe madrileña no pasó desapercibida, pues en 1987 impulsó la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Madrid, que desde 1991 forma parte de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Esta organización, que proporciona la credencial a aquellas personas que quieran hacer el Camino -pueden recogerla en la catedral de la Almudena o en la iglesia de Santiago-, tiene como fundamento “la conservación y estudio del Camino en todos sus aspectos, así como promover y renovar la tradicional hospitalidad jacobea, bien en solitario o junto a instituciones de la Iglesia y organismos del Estado”.
En 1993 la asociación inició un estudio pormenorizado y detallado de las tres rutas históricas -que desde la urbe madrileña cruzaban Segovia, Arévalo y Ávila- para decantarse por un único itinerario. El escogido fue el primero, que tres años más tarde fue correctamente señalizado para así facilitar el recorrido a los caminantes. En pleno siglo XXI, en concreto entre 2001 y 2009, fue mejorado por la comunidad madrileña, que instaló hitos de granito y cerámicas por las zonas de la provincia por donde pasa el Camino.
El príncipe heredero del Gran Ducado de Toscana, Cossimo de Médici, inicia en septiembre de 1668 un largo viaje que lo lleva, además de a otros países europeos, a la Península Ibérica, con el fin de visitar el sepulcro del apóstol Santiago, entre otros objetivos. Pero antes de llegar a Santiago recorre Madrid, entre otras ciudades españolas. Su estancia en la urbe madrileña se prolonga durante más de un mes y queda documentada en los diarios que escribieron sus acompañantes y en los dibujos que Pier Maria Baldi plasmaba en acuarela. [VCM]