También conocida como antigua iglesia de San Xoán. Construida entre finales del siglo XII y comienzos del XIII, pertenece al románico tardío. Levantada por la Orden de San Juan de Jerusalén, esta sorprendente iglesia-fortaleza tenía bajo su control el puente que atravesaba el Miño y el cuidado del hospital de peregrinos de Portomarín. El 3 de junio de 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico.
Este modelo de iglesia fortaleza, único en todo el Camino francés es, sin duda, el mejor ejemplo que se encuentra en esta ruta de la vocación de los caballeros de la orden de San Juan, de monjes y soldados. La influencia de los escultores del Pórtico de la catedral compostelana es visible en su puerta principal. Los sanjuanistas protegían este tramo del Camino, el puente, los dos hospitales del burgo de San Pedro y el del burgo de San Nicolás, fundado por la reina Urraca. El edificio hospitalario (desaparecido) fue construido en 1126 por el maestro Pedro Deustamben, llamado Pedro peregrino. Era un hospital de modelo basilical, con tres naves y ábside en la cabecera, donde se situaba la capilla.
La iglesia de San Nicolás perteneció, primero, a la Orden de Santiago; después, a la de San Juan de Jerusalén y, más tarde, a la de Malta. El templo fue reedificado piedra a piedra en su lugar actual cuando el embalse de Belesar inundó los dos barrios que formaban el original Portomarín (San Nicolás y San Pedro), a principios de los pasados años sesenta.
Tiene una planta de nave única. El ábside consta de un tramo recto cubierto por bóveda de cañón y otro semicircular. Dispone de tres magníficas portadas esculturadas, decoradas con una fuerte impregnación del simbolismo románico. La principal evoca la visión apocalíptica plasmada en el Pórtico de la Gloria, en el tímpano se encuentra un pantocrátor y las arquivoltas adornadas con los veinticuatro ancianos del Apocalipsis dispuestos en forma radial, hecho que hace vincular esta puerta a la Escuela compostelana del maestro Mateo. En la puerta norte muestra una Anuncia-ción, enmarcada por arquivoltas decoradas con motivos geométricos. La puerta ofrece en el tímpano figuras de santos, motivos vegetales, animales y humanos. En la fachada posterior aparece un pequeño rosetón y debajo un ábside en el que se abren tres celosías, enmarcadas por columnas góticas y arcos de medio punto, decorados con motivos geométricos.
Destaca, en todo caso, en la obra el gran rosetón calado, con un diseño geométrico, enmarcado por un arco, que preside la fachada principal del templo. Tiene un diámetro de 5,25 m.
En el interior de la iglesia, de una serena y limpia belleza, la decoración es más sobria. Conserva restos de pinturas góticas, un baldaquino del siglo XVI y una magnífica escultura de Cristo Crucificado del XIV, realizada en madera policromada.
La iglesia aglutinaba la función religiosa y castrense, por esa razón es tan voluminosa, y está rematada con un paseo de ronda almenado con clara finalidad militar. [IM]