rey de la peregrinación

Título que recibía el primer peregrino de un grupo determinado que llegaba al Monte do Gozo y veía desde él las torres de la catedral de Santiago. Al ser nombrado simbólicamente el “rey de la peregrinación” se le concedían privilegios especiales durante su estancia en la ciudad.
Posiblemente esta costumbre surgió en el siglo XIII. Se cree que pudo estar muy arraigada entre los peregrinos, hasta el punto de que habría dado origen a algunos apellidos en distintos idiomas, como Leroy. Así lo recoge Domenico Laffi en la obra Viaje a Poniente (s. XVII), donde explica que desde A Lavacolla al Monte do Gozo era costumbre organizar una carrera para ver quien era el primero en divisar las torres de la catedral de Santiago. [XIV]