Pueblo de 276 habitantes (559 m) en el Camino Francés a su paso por La Rioja. A 576 km de Santiago. Situado sobre una pequeña colina, sus casas con empaque de hidalguía y escudos nobiliarios se alinean a lo largo del Camino, que ha dejado su impronta en numerosos elementos. Es el caso del templo de Nuestra Señora de los Ángeles, en plena plaza del pueblo por donde pasa la Ruta y en la que se puede ver un Santiago peregrino con bordón, capa y sombrero. La talla está en el retablo del siglo XVII que hay en el Altar Mayor, concretamente ocupando el centro del tercer cuerpo, aunque hay otras imágenes de santos ligados al mundo jacobeo como San Roque, San Martín de Tours o la Magdalena.
La tradición de Azofra como lugar de acogida de peregrinos se remonta al siglo XII, cuando, en el año 1168, Isabel funda un hospital, cuya iglesia estaba dedicada a San Pedro, y que disponía, además, de un cementerio para los peregrinos que fallecían en el Camino. El hospital de Azofra pervivió hasta el siglo XIX, aunque no queda el más mínimo vestigio del edificio que pudo estar ubicado a la salida del pueblo, cerca de la todavía existente fuente de los Romeros y del Rollo medieval o cruz de los peregrinos que salvaguarda a los aventureros de posibles delincuentes.
La población actual de Azofra también se caracteriza por su hospitalidad. El peregrino dispone aquí de un albergue municipal y de otro parroquial, situado al lado de la iglesia e impulsado por un grupo de antiguos peregrinos alemanes de Colonia que contagiaron con su entusiasmo a los vecinos de Azofra y a la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago, para hacer realidad este centro. [TRI]