LorenaEn francés, Lorraine. Región histórica de Francia, situada al nordeste del país, en la frontera con Bélgica, Luxemburgo y Alemania. En la actualidad comprende los cuatro departamentos de Mosa, Meurthe y Mosela, Mosela y los Vosgos. La capital se establece en la ciudad de Nancy ya en la Edad Media.
Se constituye en ducado independiente bajo el mandato del rey Lotario II, fundador de Lotaringia en el siglo IX. A la muerte del monarca, Carlos el Calvo, rey de la Francia occidental, y Luis el Germánico, rey de la Francia oriental o Germania, se disputarán estos territorios. Al Reino de Francia occidental se anexionará Lorena en esta ocasión, pero de hecho la posesión del territorio fue causa de numerosos conflictos entre Francia y Alemania hasta el desenlace de la Segunda Guerra Mundial.
En el año 959 se divide en los ducados de Alta Lorena, cuyos límites se corresponden con la actual Lorena, y Baja Lorena, que comprendía las ciudades de Aquisgrán (Alemania) y Lieja (Bélgica).
La doctrina católica estuvo fuertemente arraigada en el territorio desde su creación, de forma que monjes benedictinos de esta región se desplazaron a otras partes de Europa -entre ellas, Polonia- para difundir la doctrina de la Iglesia.
Como señala el peregrino alemán Hermann Künig von Vach (s. XV), por Lorena pasa la Niederstrasse o Camino Bajo, que culmina en Aquisgrán, cuna del imperio de los francos.
Referencias en el Codex Calixtinus//// El libro de las peregrinaciones jaco-beas por antonomasia cita Lorena a lo largo de sus libros IV y V. En la Historia de Turpín [libro V] se la enumera entre las regiones que Carlomagno “arrancó de manos de los sarracenos” [capítulo I]. De los numerosos nobles que participaron en la reconquista de España del bando del emperador cristiano, se menciona a un tal Garín, duque de Lorena, quien marchó a la cabeza de cuatro mil hombres. Su cuerpo fue enterrado en Belín -departamento de la Gironda-, al lado de “Oliveros, Gandelbodo, rey de Frisia, Ogier, rey de Dacia, Arestiano, rey de Bretaña, y otros muchos” [capítulo XXIX]. Su sepulcro se encuentra entre los cuerpos de los santos, a los que se debe rendir culto en el Camino de Santiago, según afirma el libro V o Guía del peregrino.
Este personaje protagoniza también el poema francés Garin le Lorrain, pero, según afirman algunos estudiosos, la mención del Ducado de Lorena en tiempos de Carlomagno constituye una evidente incongruencia histórica, dado que el reino sería fundado, como se apuntó antes, por uno de sus sucesores: Lotario II.
A la muerte del rey de los francos, el obispo Turpín recibe la noticia de su deceso [capítulo XXXII] de boca de un “demonio” que se dirigía con “innumerables ejércitos de negros soldados” hacia Lorena, concretamente a la ciudad de Aquisgrán.
Por otra parte, en una epístola del papa Calixto II se habla del concilio que reunió a todos los obispos de la Galia y Lorena en la ciudad de Reims, donde Turpín “concedió la indulgencia plenaria a todos los que entonces fueron y a los que en lo sucesivo vayan a combatir a España al pueblo infiel, a aumentar la cristiandad, liberar a los cautivos cristianos, y a sufrir allí el martirio por amor de Dios”. [SOB]
V. Aquisgrán / Camino Bajo / Codex Calixtinus