Rey de Castilla y León, apodado el Justiciero (Salamanca 1311 - Gibraltar 1350). Accedió al trono con un año de edad, pero comenzó a gobernar al cumplir los 15 años, a partir de 1325. Como otros monarcas de su tiempo, la figura de Santiago fue para él el principal referente religioso en la lucha en el sur de España contra los musulmanes.
Por este motivo Alfonso XI peregrinó a Compostela, desde tierras burgalesas, en 1332. Cuentan las crónicas que lo hizo a caballo hasta el Monte do Gozo -Santiago de Compostela- desde donde continuó a pie hasta la catedral, por respeto al Apóstol. Volvió en 1345. Quizá fuera en esta segunda ocasión para agradecer la mediación apostólica en la batalla del Salado -Tarifa, Cádiz- en la que había contado con el apoyo de la Orden de Santiago. Este enfrentamiento se había producido cinco años antes y acabaría siendo uno de los más decisivos en la lucha contra los musulmanes peninsulares.
Es citado también este monarca en clave jacobea por solicitar en 1350 al papa Clemente VI una indulgencia plenaria para poder ganar en Santiago de Compostela el privilegio del jubileo romano, que se celebró ese año. Alfonso XI justifica esta petición alegando que la festividad del 25 de julio caía en domingo en 1350. Para distintos estudiosos, este hecho sería una demostración de que por esas fechas aún no se había establecido el jubileo o año santo compostelano -la Iglesia compostelana establece su origen en el siglo XII- ya que de existir, no tendría sentido tal petición. [MR]