Población de 4.687 habitantes (7 m) en Aquitania, Francia. A 1.066 km de Santiago de Compostela. Llegados por el Camino de Tours, los peregrinos cruzaban en anguilles -embarcaciones pequeñas y alargadas- el estuario de La Gironde, ahorrándose así casi tres leguas de marcha, aunque los más timoratos, abrumados por las dimensiones de aquel brazo de mar, optarían por seguir la orilla norte hasta Burdeos, viéndose más tarde obligados a salvar los ríos Dordoña y Garona. La primera opción, mayoritaria, ha quedado reflejada en la Grande Chanson: “Quand nous fûmes au port de Blaye / Près de Bordeaux, / Nous entrâmes dedans la barque / Pour passer l’eau; / Il y a bien sept lieues de trajet / Jusqu’a la ville; / Nous portions tous le chapelet / D’un couer doux et tranquile”. El precio del pasaje hasta Burdeos era caro aunque compensaba con creces el trecho a pie que se ahorraba.
Nada ha quedado en pie del monasterio de San Román, deshecho en el siglo XVII, donde era venerado el cuerpo de este discípulo de San Martín. Como evangelizador de estas tierras y patrono de los viajeros y navegantes, era oportunamente invocado por los romeros al atravesar La Gironde. Era tradición que la misma iglesia también acogía la tumba del héroe franco Roldán, sobrino de Carlomagno, que según la Chanson de Roland estaría acompañado por Oliveros y el obispo Turpin. Antes de ser trasladadas a Burdeos, aquí habrían sido también depositadas su espada, Durandal, y el olifante que había hecho sonar en Roncesvalles. El rey Francisco I, en 1526, acudió ante la tumba e hizo abrir el sepulcro para orar ante el guerrero. Tampoco hay vestigios materiales del hospital de Saint-Nicolas, pues las necesidades defensivas de Burdeos, que se concretaron en la construcción de una gran ciudadela Vaubán en Blaye (s. XVII), no tuvieron contemplaciones con los edificios emplazados fuera de línea. [AP]