Municipio y villa de 92.200 habitantes (469 m) en la Vía de la Plata a su paso por la provincia de Cáceres, Extremadura. A 681 km de Santiago. Los primeros restos de asentamientos humanos en Cáceres se encuentran en la cueva de Maltravieso que contiene valiosas pinturas rupestres del Paleolítico Superior, aunque su origen como núcleo urbano se remonta al año 34 a.C. con la fundación de la colonia romana Norba Caesarina que se convertiría en la segunda mansio -estación intermedia- de la Vía de la Plata tras la de Casas de Don Antonio. El actual nombre de la ciudad proviene del árabe kazris y podría derivar del latino castris.
Cáceres jugó un papel muy importante en la Ruta Jacobea, pues aquí se fundó en el siglo XII, en plena era de refriegas entre musulmanes y cristianos, la Orden de Santiago, la hermandad de monjes/guerreros -denominados en sus orígenes caballeros de Cáceres-, que tanta importancia tuvo después en el cuidado y mantenimiento de los caminos a la tumba del Apóstol compostelano. En este sentido es destacable el hospital de los Caballeros, edificio gótico (ss. XVI-XVII) en el que se ejercía la hospitalidad, tal como demuestra la cruz en esgrafiado que hay sobre la puerta de la fachada.
Actualmente, el peregrino entra en la ciudad por el Camino Real -la antigua calzada- y se pueden observar estampas no muy distintas de las que verían los viajeros medievales en tránsito por la Vía de la Plata. La plaza Mayor, el gran espacio público cacereño, mantiene sus soportales llenos de tiendas, artesanos y bodegas, cual vieja plaza medieval. Aunque no hay albergue específico para peregrinos, existen dos turísticos, uno municipal en la avenida de la Universidad y otro entre la plaza Mayor y la plaza de toros, en plena Vía de la Plata, en una casa rehabilitada del siglo XVIII.
Situada en la plaza del mismo nombre, esta iglesia de estilo románico y gótico (data del siglo XIV) parece tener precedentes en una edificación anterior del siglo XII. Los restos más antiguos que podemos observar a día de hoy, y que forman la parte románica de la iglesia, son los canecillos que figuran sobre las portadas que se abren a ambos lados, el relieve representando a Santiago peregrino sobre la puerta posterior y el primer tramo de la capilla Mayor.
A partir del año 1549 se realiza una gran remodelación bajo las ordenes de Rodrigo Gil de Hontañón, de la que destacan la capilla Mayor cubierta con una bóveda estrellada y la sacristía de bóveda plana. Tras abandonar los trabajos, Gil de Hontañón se encarga de terminar el templo el maestro Sancho de Cabrera, quien realiza un nuevo planteamiento del edificio, convirtiéndolo en una sola nave.
En su interior alberga un grandioso retablo encargado en 1557 al maestro Alonso de Berruguete, que fue finalizado por sus discípulos en 1565 y que está colocado sobre un bello basamento pétreo modelado por Pedro de Marquina, con una extraordinaria reja renancentista de mediados del siglo XVI realizada por Francisco Núñez. [TRI]
V. Casas de Don Antonio / Santiago, Orden de los caballeros de