XacopediaFelipe II

Rey de España (Valladolid 1527-El Escorial 1598). Reinado: 1556-1598. Visitó el sepulcro del apóstol Santiago en el año 1554, dos años antes de ser investido rey. Hizo este viaje con ocasión de su traslado a A Coruña para embarcarse hacia Inglaterra, donde contraería matrimonio con María Tudor. Algunos autores consideran que no debe ser clasificado como peregrino, ya que orar en la basílica no era el verdadero motivo por el que fue a Compostela, mientras que en otras fuentes se argumenta que acudió con mucha devoción y piedad; también hay quien afirma que Felipe II rechazó toda clase de opulencias y decidió comportarse como un peregrino más.

El futuro monarca permaneció en Santiago ocho días, durante los que se hospedó en el Hospital Real, desde el que presenció una corrida de toros y otros espectáculos con los que le obsequiaron. Supuestamente agradecido, hizo un donativo al hospital de 6.000 ducados. Como testimonio de su presencia dejó también un cuadro de oro para ser colocado en el altar de Santiago. Tras haberse confesado y tomado la comunión, partió hacia A Coruña. Según Sánchez Cantón, los vecinos de esta ciudad decidieron festejar su llegada con el “desatinado despilfarro” de alfombrar con pescado fresco la calle por la que iba a pasar.

Felipe II fue uno de los monarcas que estableció medidas restrictivas para los peregrinos del Camino de Santiago. Con ellas pretendía controlar el flujo de personas por las vías jacobeas y combatir a los salteadores y falsos peregrinos o peregrinos gallofos, que se habían hecho muy comunes a finales de la Edad Media. Sin embargo, estas normas redundaron en perjuicio del prestigio de la peregrinación y en la fuerte reducción de la afluencia de fieles procedentes del extranjero.

En 1590 publicó una Real Cédula en la que prohibía que los habitantes del Reino de España pudieran llevar ropajes de romero o peregrino, aún cuando fuesen en romería. En su lugar, debían vestirse con el hábito cotidiano. Antes de partir, debían pedir una licencia a la justicia ordinaria del lugar de donde fuesen vecinos en la que se había de indicar el día en que la habían pedido, referencias personales y el camino derecho que tenían que seguir para que no pudieran apartarse más de cuatro leguas de la ruta para pedir limosna. De este modo se quería evitar que ser peregrino se convirtiera en una profesión lucrativa.

También limitó los derechos de los romeros extranjeros. A estos se les autorizaba a hacer el Camino con la indumentaria de peregrinos o romeros, pero debían traer dimisorias de sus prelados respectivos y presentarse ante la justicia del reino español para obtener el permiso o licencia de peregrino. Esta medida respondía a la idea extendida entre los miembros de la Inquisición y de los organismos e instituciones de poder españoles de que los extranjeros eran sospechosos de ser espías del rey de Francia o pretendían divulgar las teorías luteranas.

Durante el reinado de Felipe II, Galicia sufre las consecuencias de su política belicista, enfrentado con diversos países europeos, entre ellos Inglaterra. En el contexto de la guerra anglo-española (1585-1604), el corsario inglés Francis Drake dirigió en 1589 una expedición militar contra las fuerzas navales que España había preparado para invadir Inglaterra. La flota de Drake atacó y venció a la armada española en Cádiz. Ante la amenaza de atacar la ciudad de A Coruña y entrar en Galicia, se cuenta que las reliquias apostólicas fueron ocultadas. [XIV]

V. Carlos I


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