Conde de Flandes y de Vermandois (1143-1191). Peregrinó a Compostela en el año 1172 para comprobar la autenticidad del cráneo del apóstol Santiago que se guardaba en la catedral de Santiago. Se tiene conocimiento de este viaje a través del copista de esta historia y ha sido confirmado por otras fuentes.
Surgió por aquel entonces la idea de que el cráneo de Santiago el Mayor se encontraba en Flandes. Los monasterios de Aire y de Saint Vaast en Atrecht se disputaron la posesión de esta reliquia. Para solucionar este conflicto de intereses, Felipe de Alsacia mandó cortar el cráneo en dos mitades entregando la parte delantera a la iglesia del monasterio de Aire y la trasera a la abadía de Saint Vaast. A continuación, viajó a Compostela para verificar si la auténtica reliquia se encontraba allí.
Según los textos históricos, el cuerpo, con la cabeza incluida, había sido llevado a Galicia, tal como se cuenta en el relato de la traslación incluido en el Libro de Santiago algo más de un siglo antes. Si se diese crédito a la Historia Compostelana, también la cabeza de Santiago el Menor estaría en 1116 en Compostela. [XIV]