Montefiascone

Ciudad episcopal de 13.360 habitantes (590 m) en la Vía Francígena, en la provincia de Viterbo, Italia. A 2.240 km de Santiago y a 103 de Roma. Situada en el punto más alto de la cordillera volcánica que rodea el lago de Bolsena. Se cree que los etruscos habían construido en este sitio uno de sus santuarios más sagrados, el templo de Fanum Voltumnae, donde se reunían los representantes de las doce principales ciudades de Etruria. La ciudad floreció en la Edad Media alrededor de un gran espolón rocoso y fue fortificada en los siglos XII y XIII, adquiriendo importancia como refugio seguro para los pontífices, a menudo obligados a huir del palacio papal de Viterbo. Desde la cumbre de la Rocca dei Papi se disfruta de uno de los más bellos panoramas de la Vía Francígena.

Desde el año 1058 hasta casi el final del siglo XVI en Montefiascone se subsiguieron más de treinta papas diferentes, emperadores y personajes ilustres. Permanecieron durante periodos más o menos largos, convocaron Cortes o estuvieron allí para veranear. Un monumento que se debe visitar es la catedral de Santa Margherita, que por su tamaño puede divisarse fácilmente desde cualquier punto de la ciudad. En efecto, su cúpula majestuosa es la tercera en Italia por el diámetro interior, después de San Pietro en Roma y Santa María del Fiore en Florencia.

A los pies del burgo medieval se levanta la iglesia de San Flaviano, del siglo XII, conocida también por la tumba de un noble alemán que peregrinaba a Roma y era un gran degustador de vino. Cuenta la historia que, mientras se dirigía a Roma, se hacía preceder por un servidor suyo, un tal Martín, que estaba encargado de marcar con un “est” los lugares donde había encontrado buenos caldos. Llegado a Montefiascone el servidor, por la exquisitez del vino catado, escribió lo siguiente: “Est, Est, Est”. Cuando llegó, el señor bebió tanto que murió. En la tumba, dentro de la iglesia, el epitafio reza: “Est, Est, Est. Por demasiado est aquí yace muerto mí señor Giovanni Deuc”. El obispo Sigerico de Canterbury la cita en su itinerario como VII Sce Flaviane. [CP]