XacopediaCanterbury

Ciudad con 43.500 habitantes del sureste de Inglaterra, en el condado de Kent. Desde esta histórica ciudad partieron numerosos peregrinos jacobeos en la Edad Media. El Arzobispado de Canterbury constituye el principal centro religioso del Reino Unido, creado en el año 597, y sede de la Iglesia anglicana. Durante la romanización de las islas la ciudad fue un centro administrativo dependiente del Imperio. Tras la invasión de los germanos, el misionero Agustín -primer arzobispo de la ciudad- acomete la conversión al cristianismo de sus habitantes a finales del siglo VI, extendiendo su área de influencia desde Canterbury al resto de la población anglosajona. Otras personalidades que ostentaron este cargo fueron los célebres santos Anselmo y Tomás Becket. Destaca en concreto la figura de San Anselmo, supuesto autor de dos de los milagros de Santiago recogidos en el Códice Calixtino (s. XII). Enrique VIII sustituirá el primado católico por el anglicano tras la ruptura con la Santa Sede (s. XVI).

La ciudad se sitúa como punto referencial de las peregrinaciones inglesas debido a la presencia de las reliquias de Santo Tomás Becket (1118-1170). El 29 de diciembre de 1170 el arzobispo fue decapitado en el interior de la catedral por cuatro caballeros de Enrique II de Plantagenet. El mismo monarca, arrepentido, rindió culto a la tumba del santo (1174), inaugurando así una era dorada de las peregrinaciones a Canterbury. Se le atribuyen más de 700 milagros en un período de tan sólo diez años. Durante la disolución de los monasterios (1538-1541), época en la que Canterbury deja de ser abadía, se le atribuirá a Enrique VIII la destrucción de las reliquias del santo. Una de las versiones asegura que por mandato del polémico monarca el cuerpo fue quemado y sus restos arrojados al río Támesis.

La vinculación de Canterbury con Santiago de Compostela es, asimismo, muy fuerte. Hasta el siglo XVI, cuando se produce una crisis de religiosidad en toda Europa, se registran peregrinaciones que tenían como punto de partida el sepulcro de Santo Tomás. Los caminantes jacobeos solían cruzar el canal de la Mancha desde puertos como Plymouth o Southampton, desembarcando en los enclaves franceses de Boulogne, Dieppe o Dinan. La Vía Turonense encauzaba sus pasos a través de Francia, mientras que una vez llegados a España podían seguir el Camino Francés o el de la Costa.

Curiosamente, el propio Becket peregrinó a Compostela en 1167, siguiendo el Camino Portugués por la Costa.

Asimismo, hubo antes un importante contingente de peregrinos a Roma procedentes de las islas británicas a partir del siglo VII. Entre los romeros hay varios arzobispos: Wighardo (667), Notelm (736) y Sigerico (990). Este último escribió una guía de su visita a los sepulcros de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

La catedral metropolitana de Canterbury fue declarada, conjuntamente con la abadía de San Agustín y la iglesia de San Martín de la misma ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1988). En una primera etapa, la iglesia fundada por San Agustín estaba consagrada al Salvador. El templo sería reconstruido después del incendio de 1174 en estilo gótico. La remodelación, al igual que otras posteriores, fue posible en gran medida gracias a las donaciones de los peregrinos.

La iglesia custodia, además de los restos de Santo Tomás, los de Eduardo de Plantagenet, Enrique IV de Inglaterra y San Dunstan. En el extremo este se erigió la conocida como Torre Corona para preservar la cabeza de Santo Tomás. Durante la Edad Media la hospitalidad era ejercicio obligado por el clero que habitaba el cenobio. Un letrero en la cripta de la catedral rememora la creación de la Iglesia hugonote francesa en 1550, fundada en su mayoría por ciudadanos belgas.

Existe un templo consagrado a Santo Tomás en Caldas de Reis, en Galicia, cuya creación fue auspiciada por el arzobispo Martín Herrera. En la actualidad pervive una Cofradía de Santo Tomás de Canterbury en León, muy vinculada al camino jacobeo. Fundada en 1624, se trata de uno de los centros asistenciales más antiguos de la ciudad.

La obra más conocida del escritor Geoffrey Chaucer (1343-1400), The Canterbury Tales (1387), se hace eco de la importante corriente de peregrinación a la tumba de Santo Tomás. En el libro, primera gran obra escrita en lengua inglesa, un grupo de peregrinos relata historias para pasar el tiempo, en su camino desde Southwark hasta el santuario de Canterbury. Los peregrinos de Chaucer viajan a caballo, aunque curiosamente no se menciona visita alguna a los centros religiosos que hay a lo largo del Camino. Muchos de los relatos se inspiran en el Decamerón de Boccaccio. Para muchos autores, el texto de Chaucer lanza una crítica a través de la frivolidad de algunos de sus personajes.

La vinculación con la peregrinación jacobea aparece manifiesta en el prólogo de la obra, en referencia a la señora de Bath, peregrina que formaba parte de la expedición, que menciona en tono burlesco que ya había estado tres veces en Jerusalén, y también en Boloña, Santiago, Roma y Colonia. También hay otra referencia más adelante a las grandes peregrinaciones, entre las cuales se incluye Santiago.

El propio Chaucer estuvo relacionado con uno de los más importantes peregrinos ingleses, John of Gaunt, duque de Lancaster, quien comandó una multitudinaria expedición a Compos-tela. La ciudad de Canterbury cuenta con un museo dedicado a esta obra decana de la literatura inglesa, que ha sido llevada al cine y la televisión en varias ocasiones. [SOB]

V. Anselmo de Canterbury, San / Libro de los Milagros de Santiago / Tomás Becket, Santo / Reino Unido


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