XacopediaPlymouth

Ciudad al suroeste de Inglaterra, en el condado de Devon, con 252.800 habitantes. A 1.826 km de Santiago. Constituye uno de los principales puertos británicos históricos de salida de peregrinos en la Edad Media, junto con Bristol, Dartmouth y Southampton.

En el siglo XII ya existen evidencias de esta ruta marítima con destino a Compostela, sobre todo en los casos concretos de navíos que partían de Southampton, Bristol y Plymouth. Los pueblos romanos, fenicios y vikingos fueron los verdaderos propulsores de estos trazados marítimos, que arribaban a los puertos gallegos de A Coruña -principalmente-, Ferrol, Ribadeo, Viveiro y Muros. Desde estas localidades partían ramales terrestres que se unían al Camino Inglés y otras rutas.

Muchos peregrinos que no podían costearse un pasaje hasta las costas gallegas hacían la travesía hasta los muelles del norte peninsular, llegando incluso hasta las principales ciudades del litoral francés. Eran populares por aquel entonces los enclaves de Baiona, Bilbao y Castro Urdiales, urbes todas ellas encaminadas en la Ruta de la Costa. A través de desvíos era posible llegar hasta el Camino Francés. Con todo, resulta lógico pensar que durante la Edad Media era obligado el rodeo por San Salvador de Oviedo, con sus valiosísimas reliquias de la Cámara Santa. También hubo un buen número de peregrinos que llegaban a Lisboa para seguir desde allí el Camino Portugués. Por otra parte, para los británicos era tan frecuente el viaje por mar que en palabras de Al Idrisi, geógrafo islámico de la corte del monarca Roger II de Sicilia, conocían el golfo de Vizcaya como Mar Inglés.

Antes de la Guerra de los Cien Años (1337-1453) era muy popular el viaje que atravesaba el canal de la Mancha. Si el viento era favorable, en ocho horas era posible desembarcar en Francia. Los destinos preferentes eran en este sentido Calais y las ciudades belgas de Brujas y Nieuwpoor. Desde las tres alternativas mencionadas partían ramales que enlazaban con la variante de Tours, atravesando toda Francia de norte a sur. En aquellos años de preguerra los británicos recorrían ciudades adscritas a la Corona inglesa, como los territorios históricos de Guyena y Aquitania. Con la llegada de la contienda, los ciudadanos de la isla se veían sistemáticamente obligados a pedir el permiso del rey francés para cruzar sus dominios, hecho que supuso un impulso de los itinerarios por mar de largo recorrido. La toma de Lisboa también consiguió preconizar estas rutas, ya que desde entonces el Atlántico estaba mucho más protegido de los piratas sarracenos.

Era habitual para los ingleses combinar la peregrinación de Compostela con la de Roma, algunos incluso con la de Tierra Santa. Desde todos los puntos de Gran Bretaña partían gentes hacia los puertos anteriormente mencionados, la mayoría en busca de la gran perdonanza concedida en los años santos.

El Itinerario de Purchas desde Plymouth//// Este relato de autoría desconocida fue descubierto por Samuel Purchas en 1625 en la biblioteca de Robert Cottons. Escrito en verso, el desconocido protagonista narra su recorrido por las tres peregrinaciones mayores: Jerusalén, Roma y Santiago. Fue redactado durante el siglo XV, aproximadamente en el año 1425, y es uno de los relatos más antiguos referido a la peregrinación a Compostela, según Fernández Armesto. Aunque en su narración hay pocas menciones a los lugares que visita, el itinerario en Compostela podría explicarse de la siguiente forma: embarca en la nave The Trade of Bretany, que zarpa de Plymouth, cruzando el canal hasta Burdeos. Va hasta Bayona y Saint-Jean-Pied-de-Port, donde es preciso hacer cambio de moneda y pagar portazgo, entrando en España por Valcarlos, en el Pirineo navarro. A continuación atraviesa Pamplona, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Burgos y León. Se desvía hasta San Salvador de Oviedo, donde describe de forma pormenorizada el atuendo y las costumbres de los asturianos. Vuelve al Camino Francés por Astorga, y seguidamente visita Villafranca del Bierzo, Rabanal, O Cebreiro, Lugo y, por fin, Santiago de Compostela. Seguirá por Padrón y Pontevedra hasta Camposancos, donde finaliza el itinerario.

La siguiente peregrinación que emprende es la de Roma: desde Galicia baja hasta Portugal, visitando Oporto, Coimbra y Lisboa. Tras pasar Mérida, se embarca en Sevilla rumbo a Barcelona, ciudad desde la cual visita todo el sur de Francia. Entronca con la Vía Francígena, antigua calzada romana que en la Edad Media servía como trazado de doble dirección, con destino a Roma y Santiago, respectivamente. Visita la Santa Sede y se embarca en Venecia, con destino Jerusalén.

En el Año Santo de 1456 visitó Compostela William Wey, fellow, fundador del colegio de Eton y bachiller en Sagrada Teología. Ejemplo reseñable de la conocida como literatura odepórica, Wey dejó constancia de su viaje en un relato escrito en latín, por el cual sabemos que llegó a Plymouth el 30 de abril y embarcó el 17 de mayo en el Mary White. Al mismo tiempo, partían cinco naves desde Portsmouth, Bristol, Weymouth y Lymington. Arribó al puerto coruñés el 21 de mayo y llegó a Compostela al día siguiente. Su narración resulta de vital interés, ya que además de ser una de las primeras muestras escritas más antiguas sobre la peregrinación jacobea, también permite saber hasta qué punto el culto al Apóstol era popular entre sus compatriotas. Llegó a escuchar misa por boca de un inglés en la iglesia de los franciscanos de A Coruña.

En el puerto herculino contabilizó hasta 84 barcos, de los cuales 32 tenían bandera inglesa. Brian Tate señala que ese año solamente se concedieron 781 licencias a peregrinos y ofrece una media según estas cifras de 25 pasajeros por navío. Este dato hace pensar que gran parte del tráfico era ilegal. Aunque la nave en la que viajaba intentó regresar a Plymouth el 28 de mayo, hubo de volver seis días después al muelle coruñés. Partió finalmente el 5 de junio y llegó cuatro días después a Plymouth.

El texto de William Wey fue descubierto en el siglo XIX y publicado en el año 1857. El relato se divide en cuatro partes: la primera narra el viaje de ida y la costa gallega, la visita a Compostela y A Coruña, el viaje de vuelta a Inglaterra, varios comentarios sobre España e historias sobre el Apóstol. La segunda menciona la evangelización de la península y la translatio, la tercera se hace eco de la existencia de reliquias en los santuarios de Padrón y Compostela, y por último, la cuarta hace hincapié en la concesión de indulgencias.

Las personalidades más influyentes -caballeros, obispos, etc.- tenían que solicitar en la Edad Media salvoconductos para poder realizar la peregrinación a Compostela, así como a otros lugares santos, durante un tiempo limitado. Otro tipo de licencias eran las que un armador o un propietario de un navío obtenían para transportar peregrinos, muy populares en el siglo XV. Una de las primeras concesiones de este siglo se produce en el año 1413. De las tres licencias adjudicadas, dos de ellas fueron a parar al hijo del conde de Devon, Eduardo de Courtenay, para subir a bordo a 40 personas en la Marie, de Kyngeswere, y 50 en la Margarete, de Plymouth. Con todo, la mayor parte de los barcos eran propiedad de pequeños armadores y capitanes, distribuidos por la costa sur de Inglaterra.

La cadencia de los años santos -celebrados cada 6, 5, 6 y 11 años- se observa en la concesión de estos salvoconductos, cuyo número aumenta, lógicamente, en los periodos en los que se conceden indulgencias. El auge de estas peregrinaciones se da en el Año Santo de 1434, en el que el monarca Enrique VI adjudica el mayor número de salvoconductos para embarcar a unos 2.300 peregrinos. Brian Tate señala que se llegaron a expedir hasta 70 licencias. Con las licencias se obligaba a los peregrinos a “hallarse en amistad y obediencia al Rey, ser gente laica y no aprovechar el permiso para sacar de Inglaterra, en contra de las ordenanzas, oro o plata amonedado, o en barras”. A partir de 1456 descenderán, ya sin posibilidad de recuperarse las cantidades de antaño, el número de permisos.

Constance Storrs recoge los nombres de los diferentes barcos que partieron de Plymouth durante la Baja Edad Media: Andrew, Christopher, George, James, Katherine, Margaret, Mary Ellen, Mayflower, Peter y Trinity of Plymouth. Destaca también el largo viaje del célebre Mayflower (1620), donde viajaron los padres peregrinos desde la ciudad de Southampton hasta la colonia de Plymouth, en Massachusetts, actual Estados Unidos.

Gracias a estas licencias, Gran Bretaña se erige como uno de los países donde se conserva una mayor documentación sobre las peregrinaciones por barco. La mayor parte de estos documentos históricos se conserva en la Oficina del Registro Público de Londres.

El cisma entre el rey inglés Enrique VIII (1509-1547) y Roma, como consecuencia del divorcio del monarca de la primera de sus seis esposas -Catalina de Aragón-, provocó el cese de las peregrinaciones a Santiago desde este país. Curiosamente, la propia Catalina estuvo en la catedral poco antes de partir hacia Inglaterra para desposarse con el controvertido monarca.

En el siglo XXI la revitalización de las peregrinaciones desde Inglaterra reside, en gran medida, en la labor ejercida por la Confraternity of Saint James, con sede en Londres. Actualmente opera un ferry que une las ciudades de Plymouth y Santander. Curiosamente, el equipo de fútbol local, el Plymouth Argyle Footbal Club, recoge en su escudo la silueta del Mayflower. Sus jugadores son conocidos como The Pilgrims [los peregrinos]. [SOB]

V. Enrique VIII / Inglés, Camino / Itinerario de Purchas / mar, peregrinación por / Reino Unido / Wey, William


¿QUIERES DEJAR UN COMENTARIO?


**Recuerda que los comentarios están pendientes de moderación