En inglés, London. Capital de Inglaterra y del Reino Unido, en el sureste del país, con 7.600.900 habitantes. A 1.995 km de Santiago. De su puerto partían peregrinos medievales camino de la Ruta Jacobea, no sin antes visitar el sepulcro de Santo Tomás en Canterbury.
La conocida como City de Londres fue fundada en tiempos de ocupación romana, aunque por extensión se denomina Gran Londres a todo el inmenso perímetro que la rodea.
Bristol, en la costa suroccidental de Gran Bretaña, constituía el puerto desde el que partían la mayor parte de los peregrinos jacobeos. Fueron también importantes los muelles de Plymouth, Dartmouth y, en menor medida, Londres.
En un primer momento (s. XII), los viajeros de Londres y los puertos citados recalaban en el norte de Francia, puesto que el viaje a través del canal de la Mancha era relativamente breve -ocho horas-, y tras desembarcar podían descansar en el albergue llamado la Maison Dieu de San Nicolás de Calais. Estas naves eran aprovechadas, al mismo tiempo, para realizar un importante negocio de intercambio de paños ingleses por vino, procedente de regiones de renombre, entre ellas Burdeos. El gremio de vinateros de Londres consiguió amasar verdaderas fortunas gracias al comercio de los célebres caldos franceses.
Sin embargo, con la llegada de la Guerra de los Cien Años (1337-1453), que enfrentó a Francia e Inglaterra, los ciudadanos ingleses se veían obligados a pedir permiso al monarca francés para cruzar sus dominios. Este hecho impulsó otras rutas hasta los puertos cantábricos -no por casualidad el golfo de Vizcaya era conocido por aquel entonces como “mar inglés”- e incluso hasta Galicia. A Coruña era el destino de referencia de los peregrinos ingleses, seguido muy de lejos por Ferrol, Ribadeo, Viveiro y Muros. Tras la toma de Lisboa, los ingleses se acercaban también hasta esta ciudad para seguir el Camino Portugués hasta Compostela.
La mayor expedición fue la emprendida en 1147 por unos 13.000 cruzados desde la pequeña ciudad de Dartmouth. Otro de estos multitudinarios viajes fue comandado por Juan de Gante, duque de Lancaster (s. XIV). Los peregrinos partieron desde multitud de muelles, desde Bristol a Newcastle-upon-Tyne, zona que también abarca la costa londinense. De hecho, desde Londres partió el mayor barco de los que conformaban la gira, el Gran Mary, un buque de 320 toneladas en el que bien cabían 400 personas.
Por otra parte, en estos años era muy frecuente para los ingleses combinar varias peregrinaciones. La ruta de los santuarios solía comenzar en Canterbury, donde se honran las reliquias de Santo Tomás Becket, seguía hasta los puertos británicos y llegaba hasta Galicia. Seguidamente, los peregrinos volvían a embarcarse, rumbo a Roma y Jerusalén.
Durante el siglo XV se reveló necesaria la adjudicación de concesiones para embarcar peregrinos a Compostela y otros lugares de culto. Los principales destinatarios de estas licencias fueron los pequeños armadores y capitanes del litoral meridional inglés. La concesión de indulgencias durante los años santos desembocaba en un gran aumento de los salvonductos y, por lo tanto, del número de peregrinos jacobeos. Así, en el Jubileo de 1434, el rey Enrique VI llegará a expedir 70 licencias, según afirma Brian Tate -aunque Vázquez de Parga, Lacarra y Uría hablan tan sólo de 49 en Las peregrinaciones a Santiago de Compostela-, el mayor número de autorizaciones expedido para viajar a Galicia.
Entre las naves que realizaron estos itinerarios por mar, según la clasificación de Constance Storrs, cabe citar a la Gabriel of London, George of London, Isabel of London y Mary Curtis of London. La Oficina del Registro Público de la ciudad de Londres contiene gran número de salvoconductos a peregrinos, cartas de protección, licencias de barcos, testamentos, inquisitiones post mortem y otros documentos medievales con vinculación jacobea, lo que convierte a la capital británica en uno de los lugares donde se conserva una mayor documentación referida a las peregrinaciones a Santiago.
A partir del año 1456 la decadencia de los viajes por mar será imparable y cada vez se fletan menos naves destinadas a este fin. Poco después, el monarca Enrique VIII (1509-1547) causó la ruptura entre la Santa Sede e Inglaterra, a raíz del divorcio de la primera de sus seis consortes, Catalina de Aragón. Este hecho provocó el cese casi total de las peregrinaciones compostelanas.
Durante el siglo XIX los periodistas ingleses se harán eco del declive que experimentaba, por aquel entonces, la devoción jacobea. Curiosamente, en esta misma centuria el romanticismo inglés revitaliza el interés en la basílica gallega, en especial gracias al redescubrimiento británico del Pórtico de la Gloria (1860-1870). El Victoria and Albert Museum, conocido hasta 1899 como Museo de Kensington, cuenta con una fiel reproducción en escayola del Pórtico de la Gloria del maestro Mateo, realizada en el año 1866 y expuesta al público desde 1873.
De las cerca de cuatrocientas iglesias dedicadas al Apóstol existentes en Gran Bretaña, sólo en el área de Londres se localizan doce. En la City se conserva una de las principales, la iglesia de Saint James Garlickhythe, reconstruida en el año 1683 sobre una basílica anterior que data, al menos, del siglo XI. El templo, cabecera de la parroquia de Saint James garlickhythe, junto a las iglesias Saint Michael Queenhithe y Holy Trinity-the-Less, sigue el credo anglicano. De hecho, los registros parroquiales de Saint James son de los más antiguos de Inglaterra, el primero de ellos con fecha del 18 de noviembre de 1535.
Durante el siglo XIII, en la zona se asentaban numerosos comerciantes alemanes, responsables de un importante tráfico de mercancías con las ciudades de la Liga Hanseática. La iglesia sufrió destrozos por una bomba durante la Segunda Guerra Mundial en la torre del Reloj, que estaba coronada por una imagen de Santiago el Mayor. En 1988 fue reedificada gracias a la intervención del gremio de vinateros, a Vintners’ Livery Company.
Otro templo dedicado al Apóstol se sitúa en la Spanish Place, en el antiguo emplazamiento de la Embajada de España. Alberga una efigie de Santiago con las vestiduras de peregrino, realizada en estilo gótico.
La Confraternity of Saint James, con sede en Londres, lleva a cabo una intensa labor de promoción de las rutas jaco-beas, con especial interés en los caminos que atraviesan Francia. Fue fundada en 1983, en tiempos de la primera revitalización de los Caminos a Compostela. Cuenta con unos 2.000 miembros y su presidente honorario es el embajador de España en Londres.
Entre sus numerosas iniciativas destaca la promoción y recuperación de la cultura jacobea en el Reino Unido y la creación de dos albergues en León y en Lugo, respectivamente. El primero de ellos, conocido por el nombre de Refugio Gaucelmo, fue fundado en 1991 en Rabanal del Camino -Camino Francés-, conjuntamente con la Asociación de Amigos del Camino del Bierzo. El establecimiento obtuvo en 1997 el Premio Elías Valiña por su contribución a la peregrinación jacobea. De media, el albergue recibe a unos 8.000 peregrinos al año. Para conmemorar el décimo aniversario de su apertura, en octubre de 2001 se inauguró una imagen de Santiago. Fue instalada en el albergue también para honrar la memoria del tesorero y bibliotecario del Refugio Gaucelmo, Stephen Badger, muerto en noviembre de 1997.
En 2005 la cofradía abrió su segundo albergue en la población luguesa de Miraz, en el Camino del Norte. Ocupa una antigua casa rectoral, contigua a una iglesia de Santiago que alberga una estatua del matamoros.
Cuatro veces al año publican un boletín, gratuito para los miembros. También ha editado varias guías centradas en las rutas jacobeas en España y el trabajo Give me my Scallop Shell…: the Confraternity of Saint James, 1983 to 2003, para celebrar el vigésimo aniversario de la organización. [SOB]
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