Villa de 6.300 habitantes (49 m) en el Camino del Norte o de la Costa en la provincia de Lugo, Galicia. A 196 km de Santiago. Es el punto de entrada de esta ruta en tierras gallegas.
A partir del inicio del Camino en Galicia las vieiras deben seguirse de diferente manera a como se hacía a su paso por Asturias. Ya no es la unión de los nervios la que marca la dirección correcta, sino el extremo abierto de la concha el que lleva a Compostela.
El puente de los Santos conecta las poblaciones de Castropol y Ribadeo, vadeando la ría del Eo, o de Ribadeo, como ya se la conoce en tierras gallegas. Este gran viaducto fue inaugurado en 1987 y sobre él cruza la Autovía del Cantábrico (A-8). Hasta su construcción, los peregrinos emprendían el viaje en barca, o bien descendían hasta Vegadeo para, desde el puente de Santiago de Abres, alcanzar por fin Galicia. En el primero de los casos, el desembarco tenía lugar en el muelle de Porcillán, servicio propiedad del Obispado de Mondoñedo en el siglo XII, época en la que el rey Fernando II fundó la villa y la donó a la diócesis mindoniense.
Desde el embarcadero se sube por la Alfándega Vella, casa muy vinculada al tráfico comercial del puerto durante el siglo XVIII, hasta la plaza de España. Alrededor de esta se ubican la casa consistorial, en origen residencia del marqués de Sargadelos (s. XVIII), la torre de los Morenos (s. XX) y el convento de Santa Clara (s. XV). En la puerta del monasterio hay una inscripción que reza Haec est domus pupertatis [Esta es la casa de la pobreza].
A continuación, pasando la calle San Francisco, nos encontramos con la capilla de San Lázaro, en la calle del mismo nombre. El santuario que se puede ver en la actualidad es lo único que queda del antiguo hospital de San Lázaro, leprosería fundada a principios del siglo XIV y desaparecida hacia el segundo tercio del siglo XVIII. Lo poco que se sabe de este centro es que existía con anterioridad a 1327 y que en 1382 el juez Martín Afonso afora una tierra para pagar los diversos gastos de la malatería.
La hospitalidad en Ribadeo no acaba aquí. En la calle Villafranca del Bierzo se conserva un edificio de cuatro alturas con fachada neoclásica, que no es sino el antiguo hospital de San Sebastián. Numerosos escritos aseguran que el hospicio acogía a “pobres, peregrinos, transeúntes y enfermos”. No está clara la fecha de su fundación, aunque X. R. Fernández Pacios, autor de Hospitalidade e peregrinación. O Camiño Norte na Mariña Luguesa, considera que su creación es coetánea a la fundación de la villa ribadense, entre finales del siglo XII y principios del XIII. Con todo, el primer documento que hace referencia al hospital, al igual que pasa con el de San Martiño de Mondoñedo, es el testamento de Vasco López de Moscoso, que data del 22 febrero de 1531. En lo sucesivo, los libros de cuentas del albergue, actualizados por los hospitaleros, recogerán la actividad del centro de un modo pormenorizado hasta el cese de sus funciones. Así, en el año 1550 el hospicio disponía de 20 camas y, tal y como exponen Vázquez de Parga Uría y Lacarra en Las peregrinaciones a Santiago (1945), por aquel entonces a los peregrinos se les “daba albergue sólo durante 24 horas en las cuadras de la planta baja proveyéndoles de leña para hacer lumbre, paja para acostarse y una manta del país para cubrirse”. Los gastos aumentaban de forma exponencial en casi todos los años santos, en los que la afluencia de pobres y de romeros desbordaba la actividad del hospicio.
Contó con una capilla adosada al edificio, que existió hasta mediados del siglo XIX, cuando fue vendida y posteriormente derruida. Durante el siglo XVII dependía del centro de la justicia de Ribadeo, siendo los miembros del concejo los encargados de la elección de los cargos del hospital.
En 1766 se produce la fusión de los hospitales de San Sebastián y de San Lázaro, lo que conlleva la desaparición del segundo. La unión buscaba el relanzamiento económico del nuevo hospicio, empresa que no sería alcanzada, ya que durante el reinado de Fernando VII (1803) las rentas del hospital serán incautadas y el centro se queda tan solo con el 3% de lo percibido. En esta etapa final el hospicio pasará a denominarse hospital de Caridad, tal y como sucedió con otros centros de asistencia en la zona, como los de Viveiro y Lourenzá.
Tras la toma de Ribadeo por parte de los franceses, en 1809, el importe recibido al año para el mantenimiento del hospital desciende hasta los 1.269 reales, una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que seis años antes las rentas del hospicio ascendían a 218.400 reales. Ante la imposibilidad de mantener el centro, en el año 1857 se clausura el hospital. En 1860 surgirá una nueva casa de beneficencia, aunque en 1873 sería reconvertida en escuela de instrucción primaria.
En la actualidad, el albergue municipial se encuentra tras cruzar el puente de los Santos, en la zona de O Cargadoiro. Está gestionado por la Xunta y la compostela la sella Protección Civil.
Entre los peregrinos famosos que siguieron la Ruta Jacobea por Ribadeo destacan el obispo armenio Mártir, en 1492; el señor de Montigny, Antoine de Lalaing, en 1502; Bartolomé de Fontana, en 1539, y el médico Jean Pierre Racq, en 1790. También es digno de mención durante el año 1564 el paso por la villa de dos árabes conversos al catolicismo y que camino de Compostela habían decidido tomar descanso en el hospital de San Sebastián. Una popular canción francesa, la Chanson Nouvelle, menciona a esta villa, así como a las vecinas de Navia y Luarca.
Otro vestigio jacobeo de la urbe es la capilla de San Roque, templo edificado en el siglo XVIII sobre un santuario anterior del siglo XIV. Tal y como se recoge en las actas capitulares de 1726, entre los siglos XV y XVI los lugareños veneraban una imagen del santo, ya que este había puesto remedio a una enfermedad contagiosa que estaba asolando la región. Francisco Lanza Álvarez relata en su libro Ribadeo antiguo como un canónigo tesorero de la catedral de Mondoñedo, Salvador Menéndez Navia y Villamil, mandó reedificar la capilla desde sus cimientos cerca del antiguo emplazamiento en el año 1719. Sin embargo, en el núcleo principal del retablo Salvador cambió la imagen del peregrino de Montpellier por la de San Cayetano, lo que provocó las quejas de los vecinos. El pleito lo ganó el canónigo, quien dejó escrito en su codicillo que sus sobrinos José Antonio de Llamas y Menéndez y José Antonio Ventura Menéndez serían los encargados del templo.
La visita del obispo Francisco Antonio Sarmiento en septiembre de 1729 consiguió la vuelta de la imagen de San Roque al altar mayor. Desde el concejo se advirtió que bajo ningún concepto se cambiaran los santos de nuevo, pero a finales de 1729 uno de los herederos del canónigo volvió a cambiarlos. Siglo y medio después los herederos volvieron a hacer de las suyas, cerrando el campo de San Roque, lugar anexo a la capilla, que servía de punto de encuentro para los lugareños.
Otras construcciones representativas en la parroquia de Ribadeo (Santa María) son las capillas de la Virgen del Camino, en la calle San Roque, y la capilla de la Atalaya o de la Santísima Trinidad, el templo más antiguo de Ribadeo (s. XIII). Mención aparte merece la iglesia parroquial de Santa María do Campo, colegiata, convento y antigua catedral. En origen se trataba de la iglesia de San Francisco, abandonada por los monjes de esta orden en 1835. Se cree que un discípulo directo de San Francisco de Asís fundó el convento en 1214, puesto que el Santo Pobre, durante su peregrinaje a Compostela, mandó levantar cenobios en la “muy noble ciudad de La Coruña, en la nobilísima ciudad de Oviedo y en la antiquísima villa de Ribadeo”. El casco histórico de Ribadeo está reconocido como Bien de Interés Cultural desde el año 2004.
Desde la parroquia de Ribadeo (Santa María) el itinerario se interna en la feligresía de Ove (San Xoán), que conserva un tramo del antiguo Camino intacto, posiblemente construido por los romanos o de la época de la Alta Edad Media (s. VIII). Esta vía se conoce como el Camiño Vello de Lourenzá y ya aparece nombrada como antiqua stratta en un diploma del rey Silo (774). Seguidamente, recorre los términos parroquiales de Covelas (San Vicente) y llega hasta Arante (San Pedro). En la parroquia de Cedofeita (Santa María Madanela) se conserva una capilla dedicada a Santiago. Antiguamente, en Couxela (Santiago), también se celebraba el día del Apóstol.
Otra ruta histórica pero menos conocida y estudiada partía antaño de Ribadeo. Se trata de un ramal del Camino Inglés, conocido como Camiño da Mariña, que desde Ribadeo partía hacia Viveiro. La unión con la Ruta Inglesa tenía lugar en Neda. [SOB]
V. mar, peregrinación por / Norte, Camino del / Santiago de Abres