cofradíaLa existencia de cofra-días en honor del apóstol Santiago podría remontarse al siglo XII. En 1174 el obispo de Pamplona Pedro de París dona la iglesia de Santa María del Puy a una cofradía de setenta cofrades de Santiago existente en Estella (Navarra). También se refiere Vázquez de Parga a la presencia de una hermandad llamada Nuestra Señora de la Carballeda o de los Falifos, en Rionegro del Puente (Zamora), desde tiempo inmemorial, aprobada por Clemente VI (1342-1352) “para alvergue y socorro de peregrinos y para composición de caminos y puentes de que parece han construido hasta treinta y cinco de piedra y madera en los pasos peligrosos, lo que es muy natural atendiendo, por una parte, a lo fragoso y áspero de aquellas montañas, y por otra, a las frecuentes peregrinaciones y romerías en aquellos sitios, principalmente a Santiago”.
La Cofradía del Glorioso Apóstol Santiago tiene sus raíces en el año 1499 en una bula del papa Alejandro VI (1492-1503) por la que autorizaba a los Reyes Católicos a construir un hospital para peregrinos en la ciudad de Santiago de Compostela. En esta bula se decía que “se había de instituir y ordenar una Cofradía de ambos sexos, de cualquier nación o provincia que fuesen y en cualquier parte del mundo que se hallasen”.
Aquella antigua Cofradía del Señor Santiago fue promovida a rango de Archicofradía ad honorem por el papa Pío XII (1939-1958) en 1942. La dignidad de archicofradía concede a sus moderadores la facultad de asociar a ella todas y cada una de las cofradías que en cualquier parte, con el mismo título y las mismas constituciones, estén o hayan de ser erigidas.
Las cofradías de Santiago son asociaciones constituidas por hombres y mujeres, fieles, clérigos y laicos que trabajan unidos para fomentar el culto y la peregrinación al sepulcro del apóstol Santiago.
Sus fines son fomentar la peregrinación al sepulcro compostelano con la orientación cristiana que le es propia y con la amplitud tradicional en España y en las demás naciones; buscar, por todos sus medios, que el peregrino sea bien acogido y esté bien atendido en su peregrinación en todos los caminos de Santiago, como una exigencia de la caridad cristiana; ofrecer elementos de ayuda para que la peregrinación sea una ocasión de evangelización para los peregrinos y para sus propios ambientes; colaborar con la catedral de Santiago para facilitar la atención espiritual, cultual y material a los peregrinos en su llegada a la meta, especialmente en los años santos, y cuidar el patrimonio religioso y cultural de los caminos de Santiago.
Los candidatos de alguna cofradía agregada que deseen pertenecer en el presente a la archicofradía compostelana deberán, como norma general, ser presentados por su cofradía.
Las cofradías que tengan los mismos fines que la archicofradía, en cualquier parte del mundo que sean erigidas, gozarán de las mismas gracias concedidas por la Iglesia a la Archicofradía del Apóstol Santiago.
Entre las cofradías del Apóstol y la archicofradía deberá darse una habitual intercomunicación informativa sobre los planes de trabajo y sobre la acción que se va a desarrollar.
A finales del siglo XIII se funda en París una cofradía de peregrinos de Santiago, de la que llegan a formar parte el propio rey Felipe V (1316-1322) y su esposa Juana. Construyó una iglesia en honor al Apóstol y un hospital a su cargo, donde se atendía diariamente a unos cuarenta peregrinos y pobres, y celebraba también misas por los cofrades fallecidos. Sus miembros tenían que haber peregrinado a Compostela y celebraban con gran solemnidad su fiesta el 25 de julio. Las conchas de vieiras eran uno de los símbolos que los distinguían.
En Francia también existían cofradías de Santiago -en Burdeos, Moissac, Saint Quentin, Compiègne, etc.- que tenían como finalidad promover el culto al apóstol Santiago y la peregrinación a su santuario en Compostela. Existían asimismo estas cofradías en Flandes, Alemania, Inglaterra e Italia.
En la actualidad hay más de un centenar de cofradías de Santiago agregadas o pendientes de agregar a la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago, distribuidas por España, Portugal, Francia, Italia, Gran Bretaña, Holanda, Suiza, Suecia, Austria, Alemania, Noruega, Argentina, Perú, Nicaragua, Uruguay, Chile, Venezuela, Colombia, Brasil, Canadá o Australia. [JS]