BretañaEn francés, Bretagne. Región histórica de Francia formada por los actuales departamentos de Finisterre, Ille y Vilaine, Costas de Armor y Morbihan. Ostenta la capitalidad la ciudad de Rennes, aunque en el pasado este título correspondía a Nantes, en la actualidad capital de la región del País del Loira.
Fue ocupada por los romanos en tiempos de Julio César (56 a.C.). La difusión de la doctrina cristiana comenzó muy pronto en la demarcación bretona: hacia el siglo III d.C. Destaca la llegada de numerosos ciudadanos procedentes de Gran Bretaña durante los siglos IV y VI, que se asentaron en las zonas de Cornualles y Domnonia. A partir de la VI centuria se constituye el Reino de Bretaña, que sería incorporado al territorio francés durante los siglos XV-XVI.
Desde las islas británicas, al igual que ocurrió durante la creación de la Bretaña francesa, también salieron numerosas gentes que fundarían el Obispado de Britonia, en el norte de Lugo. Esta nueva demarcación de Gallaecia se mantuvo hasta la posterior eliminación del Reino de Galicia. Aún a día de hoy existe una parroquia en el término municipal lucense de A Pastoriza denominada Santa María de Bretoña.
Conserva esta feligresía una iglesia parroquial, erigida en la Edad Media sobre las ruinas de un antiguo monasterio que fue arrasado por los vikingos.
Aparece referenciada esta región francesa en la Historia de Turpín en tres ocasiones. En el capítulo I se hace mención a Bretaña como uno de los numerosos reinos conquistados por Carlomagno. El valiente Roldán, otro personaje clave en la Historia Karoli Magni et Rotholandi, sería nombrado prefecto de la Marca de Bretaña.
Tras la visión del camino de estrellas, Carlomagno parte hacia Compostela, liberando las poblaciones del norte de España del yugo de los sarracenos. En este contexto, el capítulo XI del mismo libro habla de dos reyes bretones: uno del que no consta nombre y otro llamado Arestiano. Este último colaboró en la campaña carolingia por la Península Ibérica, aportando asimismo siete mil soldados a la causa. El monarca encontraría la muerte en Roncesvalles. Su sepulcro, tal y como mencionan los libros IV y V del Liber Sancti Jacobi, se encuentra entre los que deben visitar los peregrinos en la ciudad aquitana de Belín. [SOB]
V. Francia