Localidad de 59 habitantes (1.150 m) en el Camino Francés, municipio de Santa Colomba de Somoza, provincia de León, Castilla y León. Aparece citada en dos ocasiones en el libro V del Códice Calixtino como Raphanellus. En la primera, en el capítulo II, se refiere a ella como fin de etapa: “La novena va de León a Rabanal. La décima, de Rabanal hasta Villafranca, en la boca del valle del [río] Valcarce”. En el V se menciona como el primero de los lugares en los que trabajaron los viatores que trabajaron en la Ruta y sus servicios en tiempos de Alfonso VII: “Prepararon, por piadoso amor de Dios y del Apóstol, el Camino de Santiago desde Rabanal hasta Portomarín, con anterioridad al año del Señor de 1120”.
La historia de esta hermosa población, situada en la falda del monte Irago, está estrechamente ligada al desarrollo de las peregrinaciones. Nació al pie del Camino y adoptó la típica forma de villa-itinerario, según la que las construcciones se organizan alrededor de una larga calle central, en este caso denominada Real. Durante el antiguo periodo de pujanza, en el lugar existieron hospitales e iglesias destinados a ofrecer servicios a los peregrinos. En la calle Mayor aún se pueden contemplar la ermita de San José (s. XVIII) y el hospital de San Gregorio, conocido también como la casa de las Cuatro Esquinas, en el que se hospedó Felipe II en su peregrinación a Santiago. En la parte alta, se halla la iglesia parroquial de Santa María, uno de los ejemplos románicos que se pueden encontrar en esta zona.
Rabanal sirvió de avanzadilla de los templarios de Ponferrada para proteger a los peregrinos hasta su llegada al Bierzo. Los caballeros de esta orden se instalaron en el lugar aproximadamente en el siglo XII y edificaron el templo de Nuestra Señora de la Asunción. Dejaron el pueblo hacia 1287, fecha en la que el rey de Castilla concede dicha iglesia al obispo de Astorga.
Durante la etapa de prosperidad, se originaron muchas leyendas, algunas con protagonistas tan relevantes como Carlomagno, de quien se dice que estuvo junto a su fiel caballero bretón Anseïs, que se desposó aquí con la princesa sarracena Gaudisse.
Renacer en el Camino//// Tras una etapa de decadencia, este pueblo resurgió de un modo espectacular en los últimos tiempos de manera paralela a la recuperación del Camino de Santiago. Prueba del impulso económico que supone el paso de la Ruta Jacobea es la existencia de cuatro albergues, dos de ellos de propiedad privada. Otro pertenece al Obispado de Astorga y está gestionado por la Asociación inglesa de Saint James y por la Asociación del Camino del Bierzo. El último es del municipio, mantenido por la Junta Vecinal de Rabanal del Camino. Además, en el año 2001 la comunidad benedictina fundó el monasterio de San Salvador del Monte Irago y el hospital de peregrinos Mater Salutis. El monasterio también edita la Revista de Monjes y peregrinos. [XIV]