Bilbao
Villa de 353.340 habitantes (6 m) en el Camino del Norte o de la Costa en la provincia de Vizcaya, País Vasco. A 653 km de Santiago. La fundación de la villa por Diego López de Haro tuvo lugar en el año 1300. Por aquel entonces el núcleo habitado se correspondía con el barrio de Begoña, que gozaba de un pequeño puerto fluvial. Próximo había un puente románico que constituía la única vía de paso de los peregrinos. El casco antiguo se componía de tres calles, posteriormente conocidas como las Siete Calles, entre las cuales se situaban la plaza, el embarcadero, el puente, el alcázar y la iglesia de Santiago con su cementerio.
Desde la cumbre del monte Arxanda puede ya divisarse la ciudad. Tras bordear el parque tecnológico de Zamudio el peregrinaje continúa por el monte Avril y la carretera de Santo Domingo hasta la basílica de Begoña, patrona de Vizcaya desde 1735 y ratificada en el año 1903 por el papa Pío X.
Este templo gótico se fundó en el siglo XVI sobre la ermita de Begoña, dedicada por aquel entonces al apóstol Santiago. La construcción fue proyectada por Sancho Martínez de Arego, también responsable de la edificación de la iglesia de San Antón, levantada en el antiguo emplazamiento del alcázar.
La imagen de la Virgen de Begoña es una talla de madera policromada de 1,17 m, en posición sedente y con el niño en su regazo. Data de comienzos del siglo XIV. En 1949 una copia de esta representación recorrió toda Vizcaya, motivo por el que se la conocería como imagen peregrina. La importancia jacobea del templo se remota a los siglos XI y XII, todavía como ermita.
En el centro del casco urbano, tras recorrer las calzadas de Mallona y pasar ante el Museo Histórico, Arqueológico y Etnográfico Vasco llegamos a la parroquia de Santiago. La catedral, la única consagrada al Apóstol junto con la de Compostela, es de estilo gótico y sufrió sendas remodelaciones en los siglos XIV y XVIII. Ya a finales del siglo XI es probable que existiera una ermita dedicada a Santiago Apóstol, en el emplazamiento actual de la catedral homónima o en sus alrededores, la cual por aquel entonces se erigía como un punto de referencia para los peregrinos medievales. Al igual que la ermita de Begoña, su existencia sería anterior a la creación de la villa.
La fundación de la catedral como tal data del año 1949. Desde esa fecha también alberga la sede de la Diócesis de Bilbao. Conserva una puerta de los Peregrinos, también conocida como la puerta del Ángel, engalanada con la vieira jacobea y bordones y un pórtico renacentista que descansa sobre seis pilares, encargados de sujetar una cubierta con bóveda de crucería y triple arquivolta. El templo se compone de tres naves, entre las que destaca la central por la bóveda de crucería y la girola tras el presbiterio. También cabe mencionar el claustro, del siglo XVI, repleto de ornamentos.
La torre, la fachada principal y el retablo son obras neogóticas del arquitecto Severino de Achúcarro, oriundo de Bilbao, finalizando las obras en 1887.
Santiago es el patrón oficial de la ciudad desde 1643, motivo por el que el día 25 de julio se celebra la festividad del Apóstol. Curiosamente, no todos los años se conmemora al Apóstol, ya que depende del consejo de Gobierno Vasco su inclusión en el calendario de festivos. La catedral alberga una figura del mismo, tallada en madera, del año 1956. Frente a la basílica se sitúa la plaza de Santiago, donde se pude admirar una fuente diseñada por Luis Paret en tiempos de Carlos III.
En el siglo XV la villa contaba con dos hospitales de peregrinos, uno en el Rebel de Ibeni y otro contiguo a la iglesia de los Santos Juanes, en las actuales dependencias del Museo Histórico, Arqueológico y Etnográfico Vasco. A día de hoy, la Asociación de Amigos del Camino de Vizcaya ha promovido la creación de un albergue aunque abre sólo durante los meses de verano, en el colegio público de Basurto. La villa dispone, además, del albergue juvenil Bilbao Aterpetxea, de carácter privado. El camino prosigue por el puente de San Antón, contiguo a la iglesia del mismo nombre. El templo fue levantado en el año 1433, tras el derribo del antiguo alcázar. De estilo gótico, sufrió una remodelación en el siglo XVI, en la que fueron incluidos elementos renacentistas, mientras que durante el XVIII se añadió una torre barroca.
Con todo, el puente de San Antón actual no es el original que aparece en el escudo heráldico de Bilbao, ya que debido al intenso tráfico de la época acabó en ruinas. El nuevo puente se sitúa en la trasera de la iglesia homónima. Fue levantado en el año 1894, aunque sería dinamitado durante la Guerra Civil y reconstruido en su totalidad posteriormente. Tras la pasarela, en la calle Urazurrutia, se encuentra una hornacina con una pequeña talla de Santiago matamoros a lomos de un caballo blanco.
La vía peregrina bordea ahora la ría de Bilbao, dejando a ambos lados la casa consistorial, el Museo Guggenheim y el parque de Casilda, el principal de la villa. A lo largo de este último se encuentran el Museo de Bellas Artes y la monumental estatua del Sagrado Corazón.
Sobre el río Cadagua -en euskera, Kadagua- ya abandonada la urbe, cruza el conocido como puente del Diablo, que une Bilbao con la vecina población de Barakaldo. Desde este punto, un ramal que se incluía en el Camino Real de Bilbao a Burgos parte hacia Balmaseda. Posteriormente este itinerario se une al Camino Vasco del Interior, Irún-Santo Domingo de la Calzada, que enlaza con el Camino Francés.
Por su parte, el Camino de la Costa prosigue hacia Barakaldo, pasando antes por la ermita de Santa Águeda (s. XVI). Ya en esta ciudad industrial nos topamos con las iglesias del Sagrado Corazón y de San Vicente como monumentos más representativos. Siguiendo la N-634 se llega a las poblaciones de Sestao y, por fin, a Portugalete y Muskiz, últimos destinos del Camino en el País Vasco.
Antiguamente, la Ruta bordeaba toda la ría del Nervión pero en la actualidad la señalización oficial evita estas zonas, desplazándose hacia el interior, debido a la profunda industrialización acometida en las costas de Barakaldo y Sestao. Con todo, a la altura del barrio de Cruces, en la villa de Barakaldo, no queda más remedio que adentrarse en el entorno urbano y fabril. [SOB]